Madrid y Cataluña, Cataluña y Madrid. Las dos regiones más importantes a nivel económico de nuestro país se han decantado por distintos sistemas financieros que empiezan a mostrar su verdadera cara. Isabel Díaz Ayuso ha llevado a la capital hacía un modelo austero y sostenible que se ha significado un duro golpe para la CCAA dirigida por el ERC.
Los proyectos de presupuesto autonómicos presentados para el 2022 ya han sido registrados por ambos gobiernos y los números no mienten. Madrid no solo ha conseguido 15.106 millones de euros, sino que lo ha hecho con menos población que Cataluña y hasta 77.000 funcionarios menos que su ‘rival’.
Al Gobierno no le salen las cuentas y el PIB le ha salido 'rana'
38.139 millones se gasta la Generalitat en manos de ERC y Junts. Números que pasarían desapercibidos para la mayoría si no fuese por los 23.033 que se utilizan en la capital. La abismal diferencia entre ambos modelos se hace evidente, incluso contando en Cataluña con impuestos más que considerables para sustentar la apertura de proyectos en pro de la campaña independentista.
Pero no solo es la recaudación de dinero lo que diferencia a ambas comunidades. Madrid cuenta con 199.000 funcionarios en la administración de Ayuso, número muy por debajo de los 276.000 que funcionan bajo el mando de Pere Aragonés en Cataluña. El incremento en gastos del 17,3% en relación a las cuentas aprobadas del 2020 (5.816 millones), se empieza a explicar desde la cantidad de empleos que debe mantener la Generalitat.
Eficiencia al máximo
¿Cómo puede Madrid teniendo casi un millón de habitantes menos como Comunidad Autónoma conseguir estos resultados? A la austeridad mostrada líneas atrás se le une el incluir los fondos europeos que dejan en las arcas del gobierno de la capital más de 1953 millones de euros. Pero la diferencia no se marca en los ingresos, sino justamente en cuanto cuesta invertir estos.
Los resultados de los presupuestos de Madrid y Cataluña dejan más que mal parado a la administración central de Pere Aragonés. Ayuso se gasta apenas 731 euros por habitantes ofreciendo servicios que como mínimo están a la misma altura que en Barcelona y compañía tales como salud o transporte.
Cataluña mantendrá su expectativa de crecimiento económico en 6,4% del PIB al igual que lo hiciese en los reportes de 2021. La Autoridad Fiscal Independiente (Airef) ya ha aprobado dichos presupuestos, pero desde la cúpula del ente empiezan a ver “factibles” pero “poco probables” los números del año pasado.
Ayuso se ha quedado en una previsión del aumento del PIB del 6,1% que si bien supone un 0,3% menos que el curso pasado, muestra la sostenibilidad de su modelo y su apuesta por una economía que no haga proyecciones por fuera de sus posibilidades. Madrid y Cataluña, Cataluña y Madrid, dos modelos que empiezan a mostrar su verdadera cara.