El pasado mes de octubre,el presidente de la Generalitat creó un organismo llamado "consejo asesor" que, según Torra, tenía como objetivo impulsar "un foro cívico y social para el debate constituyente".
En otras palabras, se trataba de un grupo de personas cercanas a Quim Torra que tenían como encargo elaborar una nueva 'hoja de ruta' para el secesionismo catalán, centrando su actividad en conseguir y fomentar una hipotética república catalana.
Desde su creación, no se ha vuelto a conocer dato alguno de esta formación, ni existen más documentos oficiales que hayan salido a la luz sobre sus actividades, presupuesto o agenda de trabajo.
Excepto una cosa: si que conocemos la cantidad de bajas que ha sufrido este 'consjeo' desde octubre. De los 12 miembros que constituyeron en primer organismo, solamente quedan siete.
La huída de miembros comenzó con Antonio Baños, exdiputado de la CUP, y Gabriel Serra, fugada en Suiza, los cuales se apartaron del proyecto por considerarlo un "aparato autonomista". Miquel Puig (economista) y Dolors Feliu (agobada) no tardaron en seguir sus pasos. El profesor Jaume López ha sido el últimoen abandonar el órgano 'republicano', haciéndolo esta misma semana.
Ante esta 'espantada' de colaboradores, Quim Torra ha incorporado a seis personas más de su total confianza, estando conformado ahora el 'consejo' por 13 individuos, bajo las órdenes de Lluís Llach, nombrado por Torra como presidente del consejo para la república.
El gasto público se multiplica por dos
Este órgano creado por Torra depende financieramente del Govern de la Generalitat, pero no es el único. (Basta de interpretar las normas a su antojo: ¡¡Tortazo brutal del Supremo al fugado Puigdemont!!)
En el año 2018 nació el "Consejo de la República" organismo liderado por Carles Puigdemont desde Waterloo, con funciones similares a los del nuevo "Consejo asesor". El Consejo de Carles Puigdemont está consolidado como una fundación privada que se nutre directamente de los fondos de la Generalitat.