Desde hace varias semanas, Gerard Piqué dijo adiós al mundo del fútbol. Ya en los últimos meses justo antes de su retirada, era más noticia por motivos extradeportivos, que por lo que sucedía en el terreno de juego. Además, su salida no fue del todo bien vista por parte de la entidad.
Se puede decir sin problema alguno, que su marcha estuvo a la altura del personaje que siempre fue. Cabe recordar que en su último partido como convocado, salió expulsado tras hacer unos comentarios muy desafortunados al colegiado. De hecho, no jugó, pero lo expulsaron desde el banquillo, lo cuál es mucho más grave. En fin, ¿Qué esperar del protagonista de esta noticia?
Siempre le han gustado las cámaras. Es feliz estando en el epicentro de todo lo que sucede. Se maneja a la perfección "dando la nota" en cada acción que hace, pero muchos en 'Can Barça' ya se han cansado de él. Los mismos que antes le reían las gracias ante cualquier comentario o actuaciones que se pasaba la raya, son los mismos que ahora están hartos de él. Lo cierto es que tienen motivos para estarlo, debido a que el excentral no ha sido nada sincero, y por tanto, nada claro.
Hay que echar la vista atrás justo al momento en el que anunció su marcha. Lo vendió como si de un héroe se trataba. Quiso quedar tan bien que dio a entender que renunciaba a parte de su salario para que el club tuviera más margen, y como gesto de su sentimiento barcelonista. Sin embargo, todo era mentira y nada se ajustaba a la realidad.
El aviso de La Liga al Barcelona lo ha sacado todo a la luz
Desde que el organismo que dirige Javier Tebas alertó a Joan Laporta y su junta directiva de que estaban sobrepasando el límite salarial, a pesar de no tener ya el millonario sueldo de Piqué, ha salido a la luz el último engaño del catalán, que se ha vuelto a reír del Barça. Todo se debe a que, en realidad, su marcha tan sólo ha supuesto un ahorro de 5 millones.
Piqué prepara su traición al Barça: ya tiene la oferta encima de la mesa
¿Por qué sucede esto? Pues bien, todo radica en que él aseguró que renunciaba a su sueldo, pero en ningún momento a qué cantidad se estaba refiriendo. Lo cierto es que solo hacía referencia a la parte de variables que tenía firmadas, que como no podía ser de otra manera, es mucho menor que su sueldo fijo. Además, algunos de esos bonus no los iba a cobrar, ya que eran si pasaban de ronda en Champions.
De esta manera, Gerard Piqué ha vuelto a quedar retratado. El central catalán no ha dicho la verdad y ya lo dice el típico refranero español: "se pilla antes a un mentiroso, que a un cojo".