El reality show estrella de Telecinco está llegando a su gran final.
Este pasado jueves, se emitía la última gala desde Honduras, en la que se vivió la última expulsión: la de Elena Rodríguez, que se despedía del programa y de sus compañeros entre lágrimas y sonrisas de orgullo por su paso en el programa.
Un momento que la madre de Adara aprovechó para desnudarse, por dentro y por fuera, ante la audiencia, sus compañeros, y la presentadora del programa, Lara Álvarez, que no podía evitar emocionarse, y acabar abrazando a la concursante expulsada.
Una infancia terrible
"Era disléxica y tenía falta de concentración" contaba la concursante, explicando su complicada niñez "Mamá no lo entendía, y pensaba que (esa niña) se portaba mal, y usaba la correa" confesaba entre lágrimas.
"No hay culpables. Amo a mi madre más que a mí misma, ella no se dio cuenta de que cada correazo que me daba hacía que yo me hiciera más pequeña, y dejara de existir, y creciera un monstruo en mí que me atormentaba continuamente y me dijera que no podía hacer nada".
Unos problemas de niñez y autoestima que, en gran parte, ha conseguido 'soltar' gracias a la isla de Supervivientes.
"En este tiempo en la isla me he quitado un peso de encima. soltando y adquiriendo otra energia, otra forma de sentirme" ha afirmado Elena, orgullosa y emocionada por su 'desnudo' sentimental en ese momento, ante las cámaras.
Desnudo... también por fuera
Después de quitarse la gran carga interna que la madre de Adara había tenido que soportar todos estos años, decidió hacer un último acto en Honduras para volver a España totalmente renovada: darse un baño.
Eso sí.. un baño totalmente desnuda. Y así lo hizo, incluso ante las cámaras, que seguían grabando. ¡Bikini fuera! ("¡¡No me toques los huevos!!" La enganchada más salvaje de Ivana y Hugo)
Toda una declaración de intenciones que deja claro que, a su vuelta, Elena Rodríguez no volverá a ser la misma de antes.