El Real Madrid no quiere que el caso Ramos se repita una vez más la temporada que viene con Raphael Varane. Por este motivo, el club blanco ha tomado una decisión: si el francés no renueva, será traspasado este mismo verano.
Aunque tiene contrato hasta 2022 y en teoría su situación no debería preocupar, en el club blanco tienen la mosca detrás de la oreja con Varane, tal y como te hemos venido contando en DonDiario.
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El jugador no ha dado síntomas de tener intención de renovar su contrato, y eso es algo que resultaría perjudicial para la entidad en caso de que continuara así de cara a la temporada que viene.
Por esta razón, el Real Madrid planteará al zaguero su renovación en las próximas semanas, esperando una respuesta positiva como máximo durante el mes de mayo. En caso contrario, será traspasado.
Una venta muy lucrativa
De hecho, Varane figura en la lista de jugadores con mejor mercado de la plantilla y cuyo traspaso podría abaratar las operaciones galácticas que planea la entidad para el verano próximo.
Eso será solo en el caso, eso sí, de que el francés rechace su renovación. Si está dispuesto a seguir, no hay caso Varane. El Real Madrid considera que será muy complicado encontrar a un defensa de su calidad y tan comprometido como él.
Si fuera necesario ponerle en el mercado, el Real Madrid exigiría por Varane un mínimo de 60 millones de euros, una cantidad que le vendría muy bien para afrontar la renovación de la plantilla.
En cualquier caso, la salida de Varane obligaría a la entidad a recurrir al mercado para firmar un refuerzo, si bien es cierto que el elegido podría ser David Alaba, quien el club blanco tiene prácticamente fichado para el curso que viene y llegaría gratis.