Tras la decisión de rechazar el aval de la Generalitat de Cataluña para las fianzas de los responsables de las actividades exteriores del procés, valoradas en más de cinco millones de euros, el Tribunal de Cuentas continúa con las investigaciones entorno a la malversación y el gasto público que salpican al Govern catalán.
Una investigación en la que el ente fiscalizador ha activado actuaciones previas en la sanidad catalana, encontrándose posibles 'sobresueldos' dentro del departamento de Sanidad, que responderían a un delito de malversación de fondos públicos.
En concreto, el Tribunal se encuentra investigando las dietas irregulares pagadas al director de Recursos Humanos del Institut Català de Salut (ICS), Xavier Saballs, tal y como destaca el diario El Español, entre 2016 y 2018, cuando Saballs era adjunto de gerencia en el Instituto de Asistencia Sanitaria (IAS).
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Unos sobresueldos, con un valor de más de 73.000 euros en dos años, que no sólo cuestionan el nombre de Saballs, sino también el del conseller Josep Maria Argimon, que consideró a Saballs su mano derecha durante su etapa en el ICS en 2018... salpicando así también a Carles Puigdemont.
Un golpe más contra el fugado de Waterloo
Argimon no solo era, sin embargo, un conseller, sino que también se convertía, con el paso del tiempo, en un 'cómplice' de la situación, evitando investigaciones y discursos sobre los sobresueldos que, poco a poco, iban saliendo a la luz.
Algo que salpicaba directamente a JxCat, ya que, a pesar de que la elección del convergente como líder de la Consejería de Salud de la Generalitat fue tomada por los republicanos de ERC, Argimon ya había sido visto, en un marcado perfil político, en ruedas de prensa junto a Quim Torra.
Maniobras políticas que demostraban que Argimon era una apuesta personal de Carles Puigdemont, quien seguía manteniendo los hilos dentro de su partido a través de Quim Torra, y quien confiaba plenamente en las labores del conseller, quien, a su vez, devolvía el favor al fugado de Waterloo, exigiendo la libertad de los independentistas presos y fugados.
"Quiero tener un recuerdo para esas personas privadas de su libertad, o que esán fuera por defender nuestros derechos" aseguraba el ahora investigado durante la inauguración de la Universitat Catalana d'Estiu.