Santos Márquez fue uno de los principales artífices del histórico traspaso de Iker Casillas del Real Madrid al Oporto. Ahora, más de tres años después del movimiento, uno de los agentes del portero podría acabar en la cárcel.
Unos empresarios de Mallorca se habrían querellado contra Santos por haberles dejado al margen de la operación Casillas cuando supuestamente tenían un contrato vigente de colaboración.
Los querellantes y el acusado se hicieron socios en 2008 para la intermediación, representación y asesoramiento de futbolistas, por un año prorrogable salvo denuncia de las partes con preaviso, según la Fiscalía y los propios empresarios.
Santos percibió a raíz del traspaso unas cantidades muy grandes por intermediación y asesoramiento, de la que no vieron nada los demandantes. Además, el agente desvió el dinero a una empresa de la que era socio para poder obtener un mayor beneficio económico.
Casi medio millón de euros que ahora reclama la acusación
La acusación cree que la comisión que obtuvo fue cercana al medio millón de euros, 444.750 euros exactamente, a lo que los querellantes añaden 22.400 euros que disponía para realizar la negociación.
La Fiscalía pide para el agente 4 años de cárcel por administración desleal, una multa de 3.000 euros y que indemnice a los afectados con 444.750 euros por las comisiones que estima adeudadas.
Mientras, la acusación reclama 6 años de prisión por administración desleal y estafa, una multa de 5.400 euros y que dé 1.450.000 euros para la sociedad. También reclaman una indemnización de 467.150 euros.
La Audiencia balear ha fijado el juicio para los días 27, 28 y 29 de mayo.