El Rey de España, Felipe VI, ha pronunciado su tradicional discurso de Nochebuena y ha aprovechado la ocasión para darle un toque de atención a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. El monarca ha hablado, como no podía ser de otra forma, de los 'chanchullos' del líder del PSOE para mantener el apoyo de sus socios.
"Necesitamos fortalecer nuestras instituciones", ha dicho de forma clara y contundente Felipe VI, que también ha añadido que la Constitución "no puede debilitarse ni caer en el olvido". Un llamamiento en toda regla para que Pedro Sánchez deje de 'jugar' con la solidez del país.
Al hijo de Juan Carlos I le preocupa, como al resto de españoles, el intento de colonizar el Tribunal Constitucional, la supresión de la sedición y la rebaja de la malversación para contentar a los líderes del 1-O. Pedro Sánchez está rendido a los separatistas catalanes y proetarras y Felipe VI se teme lo peor.
"Las democracias en el mundo están expuestas a muchos riesgos que no son nuevos", ha señalado Felipe VI antes de comentar los tres desafíos a los que se ciernen sobre el presente de todos los países que apuestan por una democracia: "La división, el deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones".
"Un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza porque la división hace más frágiles a las democracias", ha insistido Felipe VI, que sabe que el país está en una situación muy delicada por culpa del socialista Pedro Sánchez.
En esta línea, Felipe VI ha reivindicado el valor de la Carta Magna como "fruto del diálogo y del entendimiento que representa la unión lograda entre los españoles, como apuesta de futuro, de diversidad y de concordia, para una joven democracia". Ha defendido a capa y espada la Constitución mientras que Pedro Sánchez intenta echarla por tierra con sus constantes reformas.
Felipe VI se posiciona de forma clara
El Rey de España ha llamado a defender los valores constitucionales, lugar de encuentro y "referencia donde los españoles debemos seguir encontrando la unión que nos asegura estabilidad, cohesión y progreso". Felipe VI ha querido también responder a quienes la atacan y que gozan hoy de más influencia que nunca en el Ejecutivo. "Han cambiado, y seguirán cambiando, muchas cosas pero el espíritu que la vio nacer, sus principios y sus fundamentos, que son obra de todos, no pueden debilitarse ni deben caer en el olvido".
En su papel de árbitro y moderador que le otorga la Constitución, y conocedor de los riesgos que acechan al pacto constitucional de 1978, el jefe del Estado ha realizado un férreo alegato de la importancia de contar con unas instituciones sólidas, que "protejan a los ciudadanos, atiendan a sus preocupaciones, garanticen sus derechos, y apoyen a las familias y a los jóvenes en la superación de muchos de sus problemas cotidianos".