Otros de los protagonistas de este sábado en el Deluxe han sido Adara y su hermano Aitor.
Ambos se sentaron juntos por primera vez en el programa y dieron una entrevista de lo más sincera. (¿Qué están tramando Adara y Gianmarco? ¡¡El bombazo que se llevan entre manos!!)
Elena confesó en Supervivientes que su mayor pena era ver a sus hijos distanciados y que le encantaría verles juntos de nuevo cuando regresara a España.
El deseo de Elena se ha cumplido y este jueves pudo verles juntos de nuevo y reencontrarse con ellos después de anhelar con todas sus fuerzas ese momento.
La entrevista de Adara y Aitor
Mucho se ha hablado durante estos meses sobre la relación entre Adara y su hermano Aitor. Hay quien incluso desconocía la existencia del joven puesto que la ganadora de Gran Hermano Vip 7 nunca le ha mentado.
De hecho, Kiko Matamoros ha sido quien se ha mostrado más crítico con la actitud de la joven en televisión y quien siempre ha puesto en duda todo lo que tenía que ver con ella. De hecho se mantiene firme y considera que aprovecha cualquier situación para seguir alimentando el conflicto familiar.
Anoche tuvieron la oportunidad de aclarar los motivos de su distanciamiento y parece que la cosa quedó algo más clara aunque la sombra del montaje siempre planea sobre la familia.
"Él es más rebelde, yo soy más centrada… Ni es nada malo pero somos diferentes. Cuando tuve 18 años hice mi vida, vivía fuera… Si ya no nos hablábamos, al yo vivir fuera mucho menos", empezó explicando Adara.
"Eran pequeños conflictos, fuimos haciendo nuestras vidas y se hizo bola", justificaba Aitor. (Adara ya era casi 200.000 euros más rica antes de hacer esto. ¿Cómo se puede tener tan poca dignidad?)
La relación con su padre es completamente nula y es que según confesaron, ninguno de los dos se habla con él. "Un padre y una madre tienen que estar para lo bueno y lo malo con un hijo", señaló Adara.
Aitor se sinceró y además de descubrirnos cosas muy íntimas, explicó haber sido adicto a las drogas durante tres años y que consiguió superarla gracias al apoyo incondicional de su madre Elena.