Mientras los venezolanos no pueden ni comer, los líderes del chavismo compran lujosas propiedades por todo el mundo para lavar el dinero negro procedente del narcotráfico y de la petrolera estatal PDVSA.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos apunta que el exmilitar y empresario venezolano Rafael Alfredo Sarriá Díaz, testaferro de Diosdado Cabello (número 2 de Nicolás Maduro), lleva desde 2010 comprando bienes raíces para blanquear las “ganancias corruptas e ilegales" y ocultar la fortuna de Cabello.
Sarriá Díaz administra la fortuna y las propiedades del dirigente chavista Diosdado Cabello y "en 2016 participó en actividades de tráfico de drogas en nombre de Cabello".
Según OKDiario, Rafael Alfredo Sarriá Díaz y su mujer, Mireya Carolina Hidalgo, son desde 2016 los teóricos propietarios de una mansión situada en el Paseo Conde de los Gaitanes de La Moraleja (Madrid) valorada en 10 millones de euros.
Otro dato significativo es que la pareja chavista formalizó la compra en una notaría de la calle Villanueva de Madrid y la pagó al contado.
En consecuencia, el testaferro de Diosdado Cabello ha de abonar 231.000 euros a la Agencia Tributaria en concepto de Impuesto de la Renta de no Residentes.
1.500 metros cuadrados en una parcela de 10.000 metros
La mansión en cuestión tiene 1.500 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 10.000 metros cuadrados.
También cuenta con una piscina de 60 metros cuadrados, biblioteca, gimnasio, sauna, un ala para invitados, habitaciones para el servicio…
La mansión del matrimonio chavista se encuentra junto a la de grandes fortunas del país, como la familia Entrecanales, propietaria del grupo Acciona.
En mayo de 2018, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dictó una resolución para bloquear una docena de inmuebles de Rafael Sarriá Díaz en Florida y Nueva York.