El Real Madrid ganó ante el Getafe, sí. Y lo hizo con relativa comodidad con una buena segunda parte. Sin embargo, Zinedine Zidane no se fue del todo satisfecho a casa este sábado.
El entrenador francés se marchó mosqueado por el rendimiento que sus jugadores dieron durante la primera mitad del encuentro celebrado en el Coliseum Alfonso Pérez. Esos primeros 45 minutos fueron un compendio de todo lo que no debe hacer el Real Madrid si quiere ganar la Supercopa.
Bronca en el descanso
Según fuentes del vestuario, Zidane alzó el tono de voz durante el descanso del partido para dejar claro que no iban a ningún sitio si no mejoraban en todo. En la intensidad, en la circulación del balón y a nivel defensivo. El técnico galo estaba convencido de que si no subían el nivel acabarían volviendo a dejarse puntos. Y el equipo reaccionó. (Mourinho puede hacerle un gran favor al Real Madrid y a Zidane con Casemiro).
La segunda parte fue mejor y no por suerte o por casualidad. Fue cuestión de que el equipo empezara a ponerle más actitud y carácter a todo lo que hacía y el buen fútbol llegó, y también los goles y la tranquilidad. Raphael Varane y Modric se erigieron en los artífices de una victoria que sabe agridulce para el entrenador madridista.
Zidane, también tras el partido, felicitó a sus jugadores por mejorar pero no quiso olvidar lo ocurrido en los primeros 45 minutos. Recordó a todos ellos que si quieren ganar la Supercopa de España van a necesitar mostrar una versión mucho mejor.
Zidane no entiende las ‘desconexiones’
El entrenador del Real Madrid no puede entender la facilidad con la que sus jugadores se desconectan de los partidos en ciertas ocasiones. Y por eso se marchó enfadado a casa este sábado, sabedor de que tiene que estar muy encima de ellos para que no vayan a su aire y se dejen puntos en el camino que puedan ser decisivos al final de la temporada.