El tanga de Mónica Lewinsky que enloqueció a Bill Clinton

Mónica Lewinsky desveló cómo fue su relación con el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton

17 de Noviembre de 2018
El tanga de Mónica Lewinsky que enloqueció a Bill Clinton
El tanga de Mónica Lewinsky que enloqueció a Bill Clinton

Sería la primera vez que estarían a solas, intimando. Besándose con desesperación. Fue el 14 de noviembre de 1995La joven becaria había sido llamada para que asistiera con los teléfonos en medio de tormentosas jornadas de tareas en la Casa Blanca.

Ese día, de acuerdo con el relato de la mujer que hoy tiene 45 años, se celebró una fiesta sorpresa para un miembro del equipo de Clinton en la sede de Gobierno, en el corazón de Washington DC. Ella y el Presidente formaban parte del encuentro, de tono relajado.

Lewinsky tenía 22 años cuando en 1995 empezó a trabajar como becaria en la Casa Blanca, tras lo cual comenzó una relación sentimental con Clinton, de 49 años.

En un momento determinado, ella se dio cuenta de que su tanga estaba a la vistaTambién vio que Clinton estaba allí cerca. Observándolo todo. A propósito, Lewinsky dijo que decidió dejar su ropa interior al alcance de los ojos de su jefe cuando pasó al lado suyoA los pocos minutosla becaria caminó cerca del Salón Oval, momento en el cual Clinton le sonrió y le pidió que pasara. Instantes después ambos estaban besándose en una habitación contigua.

Luego, Lewinsky volvería a su propio despacho para regresar con Clinton una vez más y estar de manera más íntima. Era el inicio de una relación que duraría casi dos años. Durante ese período tendrían al menos un encuentro sexual por semana. Tenía una oficina personal privada. Ahí es donde tuvo lugar cada encuentro íntimo, nunca en el Salón Oval.

"No hablo de esto muy a menudo y todavía no me siento cómoda hablando de eso. Es una de esas cosas donde no es como si no hubiera registrado que él era el presidente. Obviamente que sí lo era. Pero creo que de una manera, en el momento en que estuvimos en la oficina administrativa por primera vez, la verdad es que creo que significó mucho para mí que la persona que otras personas deseaban, me deseaba", relató la ex becaria en una entrevista dada a A&E.

 El affaire entre Bill Clinton y Mónica Lewinsky estalló en enero de 1998, cuando una amiga de la joven becaria presentó unas grabaciones al FBI donde se relataban los encuentros sexuales entre ambos. El escándalo se hizo público y el presidente norteamericano fue sometido a un juicio político por perjurio por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Fue exonerado.

El famoso vestido de Mónica Lewinsky manchado de semen

En otro tramo de la entrevista, Lewinsky explicó qué pasó con el famoso vestido manchado con el semen de Clinton que una amiga le dijo que conservara sin lavar. El encuentro ocurrió el 28 de febrero de 1997. El Presidente recién había ganado la reelección, y la invitó a estar en la Casa Blanca para su mensaje radiofónico semanal. Despues le dijo que tenía un regalo para ella.

“Por cierto, ve a ver a Betty, tiene algo para tile dijo,  Betty Currie era la secretaria personal del Presidente y su escritorio estaba justo al lado de la Oficina Oval. Era la primera vez que podían estar juntos desde que la "trasladaron" al Pentágono, una decisión que ella cree que fue tomada para que no afectara las elecciones presidenciales de noviembre de 1996.

Ella quiso ir más allá, según su relato. "Me incorporé y le dije que quería pasar a la siguiente fase, y finalmente dijo que sí. Terminamos y después lo abracé. Y él me abrazó. Y me fui". El vestido ya estaba manchado, pero ni ella ni él se habían dado cuenta."Esa noche fui a cenar y alguien me dijo: 'Oye, debes ir al baño, tienes todo el vestido manchado'". De hecho, ella creyó que era crema de espinacas o algo así, como declaró en su testimonio ante un Jurado de Instrucción en 1998.

Después de que el escándalo estallara en todas las cadenas de televisión y los diarios de los Estados Unidos y el mundo, la presión que sintió la becaria fue de tal magnitud que pensó en quitarse la vida. Estaba abrumada por la prensa, por las preguntas y por estar involucrada con el hombre más poderoso del mundo. Era demasiado.

"Hubo un momento para mí en el que estaba llorando histéricamente y luego me apagaba. Y en los períodos en los que estaba apagada recuerdo mirar por la ventana pensando que la única forma de arreglar esto era matándome, era saltando por la ventana", cuenta Lewinsky entre lágrimas, de acuerdo con el fragmento difundido por la cadena ABC.

"Y me sentí terrible, tenía miedo, estaba mortificada por lo que eso iba a hacer a mi familia. Y yo todavía estaba enamorada de Bill [Clinton] en ese momento, así que me sentí muy responsable", agregó.

En 2014, Lewinsky ya había insinuado ante Vanity Fair haber tenido "tentaciones suicidas" por la "vergüenza y el miedo" sufrido, pero esta es la primera vez que habló concretamente de ello ante las cámaras.