El tabaco mata... de coronavirus. ¿Por qué los neumólogos recomiendan no fumar al aire libre?

Además, insisten en que los fumadores son más vulnerables al coronavirus, debido a la bajada de defensas que el tabaco produce en los pulmones.

23 de Mayo de 2020
El tabaco mata... de coronavirus. ¿Por qué los neumólogos recomiendan no fumar al aire libre?
El tabaco mata... de coronavirus. ¿Por qué los neumólogos recomiendan no fumar al aire libre?

Con el comienzo de la desescalada, la ciudadanía española podrá salir a la calle, inaugurando la 'nueva normalidad' tras superar el peor momento de la crisis provocada por el coronavirus.

Sin embargo, los expertos siguen manteniendo el mensaje de precaución ante ciertos hábitos instaurados en la población, que sin embargo, la ponen en riesgo frente al virus de Wuhan. 

Es el caso de proximidad entre personas, tocarse la cara... y sí, el tabaco.

Y es que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha advertido este jueves que fumar o vapear al aire libre, en terrazas o parques, aumenta el riesgo de contagio de coronavirus, no sólo a los fumadores, sino también a las personas de su alrededor.

Los motivos por los que fumar mata por Covid-19

Al fumar y al exhalar, se expulsan "diminutas gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosa" han afirmado desde la Separ.

Estas gotitas, conocidas como 'gotitas de Flügge', son invisibles al ojo humano, y pueden permanecer hasta 30 minutos en suspensión en el aire, alcanzando los dos metros de distancia.

Además, los expertos han explicado que al fumar, "es inevitable llevarse la mano a la boca o a la nariz o a la cara, lo cual facilita la entrada del virus en el aparato respiratorio".

También la nota de prensa, firmada por el presidente de Separ, el doctor Carlos A. Jiménez-Ruiz, ha recordado que los fumadores son más propensos a contagiarse por el coronavirus.

Y es que las sustancias tóxicas del humo del tabaco disminuyen las defensas de los pulmones, lo cual facilita que el virus pueda infectar los órganos del fumador con más frecuencia; además, las células pulmonares de los fumadores son especialmente susceptibles a ser infectadas.