La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rebajado la pena impuesta por la Audiencia de Valencia a Luis M. T. de 13 a 10 años y medio de prisión.
El alto tribunal ha considerado que no hubo alevosía cuando el hombre golpeó a su pareja el 1 de septiembre de 2015 hasta dejarla inválida en su domicilio de Manises (Valencia). (El Presidente del Supremo, acerca de Puigdemont: "¡No es posible ser acusado por la mañana y testigo por la tarde!")
"Ciertamente debió existir una situación de superioridad que propició que el autor pudiera acabar con la vida de la víctima mediante uno o varios golpes contra el travesaño de la silla, pero se desconocen las circunstancias concretas en que se produjo la agresión y si la víctima, como consecuencia de los primeros golpes, quedó obnubilada o en cualquier otra situación que le impidiera la defensa", ha argumentado la sala.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha añadido que esta ausencia de pruebas que demostraría la alevosía es suficiente para rebajar el delito de tentativa de asesinato a tentativa de homicidio.
Según el Tribunal Supremo, Luis comenzó una relación con su pareja a principios de 2015 que se torció el verano siguiente, concretamente el 17 de julio. (¡¡Gravísimo!! ¡¡Beatriz Talegón llama asesino al policía Sebastián Trapote, testigo en el Tribunal Supremo!!)
Luis no aceptó la ruptura y Marta, de 31 años, tenía miedo a la reacción si le dejaba de forma definitiva. Él la escupió en repetidas ocasiones y le deshacía las maletas cada vez que la mujer intentaba de llevarse su ropa.
Luis acosaba a Marta
Luis "la seguía por todos lados" y María se encontraba "agobiada y asustada" por este acoso. "La esperaba en la puerta de su casa cuando la mujer salía" por las mañanas y cuando esta volvía por las tardes. En un momento dado se hizo pasar por Guardia Civil para hacerse con los datos de un compañero de la víctima que estaba comenzando a salir con ella.
El 1 de septiembre, él fue a buscarla a casa. Cuando ambos iban por la calle, comenzaron a discutir. Ya en la casa, Luis le golpeó en la cara, la cogió del cuello y la lanzó contra la pared, lo que provocó que cayera de bruces. "Hallándose en el suelo sin posibilidad de defenderse, el procesado, guiado por el ánimo de acabar con su vida, la golpeó una o más veces contra el travesaño de una silla de comedor", relata la sentencia. (La "mejor afición del mundo": ¡¡Bochornosa agresión atlética a un seguidor del Real Madrid!!)
Actualmente, la víctima continua en un hospital sometida a "un extenso plan de rehabilitación" tras las graves lesiones sufridad por la agresión.
Las secuelas provocaron en la víctima, según describe la sentencia, "una incapacidad permanente absoluta para todo tipo de trabajo y dependencia de una tercera persona para supervisar las actividades esenciales de su vida diaria".