El Supremo circula en dirección contraria a Sánchez: No al tercer grado para los presos golpistas

El hecho de no existir arrepentimiento, no pedir perdón y amenazar con volver a hacerlo juega en contra de la suerte de los presos del Procés

27 de Noviembre de 2020
El Supremo circula en dirección contraria a Sánchez:  No al tercer grado para los presos golpistas
El Supremo circula en dirección contraria a Sánchez: No al tercer grado para los presos golpistas

Mientras Pedro Sánchez intenta contentar a sus socios independentistas buscando fórmulas imaginativas para sacar a los presos golpistas de la cárcel, el Tribunal Supremo no está por la labor y se mantiene decidido a rechazar la petición de tercer grado para los acusados y sentenciados por su participación en el Procés.

El Tribunal Supremo no es partidaro de conceder el tercer grado a los presos del Procés, según avanza el diario El País. La misma fuente asegura que La Sala de lo Penal deliberó ayer los recursos que presentó la Fiscalía contra la concesión del régimen de semilibertad. 

El Supremo se mantiene en su postura de que ninguno de los presos se ha manifestado públicamente expresando su arrepentimiento, ni ha pedido perdón por su atentado a la unidad de España vulnerando la Constitución.

Es más, todos ellos insisten en que "lo volverían a hacer". Y en base a estas premisas, el Tribunal Supremo no encuentra argumentos válidos que justifiquen la concesión del disfrute de la semilibertad a los presos condenados.

El tribunal que debe decidir sobre esta cuestión está integrado por el presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, que ejerce como ponente, y los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Berdugo, Andrés Palomo, Antonio del Moral y Ana Ferrer.

Forcadell y Bassa

De hecho, ahora mismo los presos no disfrutan del regimen de tercer grado, salvo Carme Forcadell, condenada a once años y medio por sedición, y Dolos Bassa, condenada a 12 años por sedición y malversación. Sólo ellas salacaron partido de las discrepancias de criterio que se produjeron entre los juzgados de vigilancia penitenciaria a la espera de que el Supremo confirme o anule la decisión de que se acojan al tercer grado que ahora disfrutan.

El gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, asociado con ERC y Bildu, intenta encontrar la manera de sacar a los presos de la cárcel salvando la resistencia del Tribunal Supremo a través de una reforma del Código Penal acerca del delito de sedición o a través de un indulto. En ello está trabajando el presidente del Gobierno.

Mientras el futuro de los presos golpistas pinta de un negro negrísimo, Iñaki Urdangarín está a un paso de obtener el grado de semilibertad tras los informes favorables de las instituciones penitenciarias.