El supremacismo catalán llega al baloncesto

Mònica Terribas, la musa mediática del separatismo, se abona a la idea de que la selección española de baloncesto sin catalanes no es nada.

17 de Septiembre de 2019
El supremacismo catalán llega al baloncesto
El supremacismo catalán llega al baloncesto

Son así y no van a cambiar. Aunque los metan en la cárcel, aunque los obliguen a irse de España huyendo de la justicia. En separatismo catalán se sustenta ante la idea supremacista de que lo catalán está por encima de lo español. Y están hartos de que España se aproveche de su grandeza.

El Mundial de baloncesto recientemente conquistado por la selección española en China les ha venido al pelo y ha servido para que el independentismo catalán se atribuya el éxito de La Roja. "Sin nosotros no son nada". "Ellos son el banquillo, nosotros, el talento". 

¡Cinco catalanes, campeones del mundo!

Y se recrean en que un catalán, Ricky Rubio, fue nombrado mejor jugador del torneo, y que otro catalán, Marc Gasol, fue elegido mejor pivot. Ambos, además, en el quintero ideal del Mundial... ¡en el que no había españoles!

Esa es su película. Y han estado bombardeando con ella durante las últimas horas: ¡Cinco catalanes campeones del mundo! Su mirada no da para más. No alcanzan a ver más lejos. Se quedan ahí, poniendo fronteras.

Y la musa mediática del indeoendentismo, Mònica Terribas, no podía quedar al margen de esta lectura simplista que, para empezar, no comparten ni los propios protagonistas de la gesta deportiva. Desde su atalaya pública de Catalunya Ràdio ha adoctrinado a su audiencia, deseosa de escuchar su discurso sectario, advirtiendo que España apenas destaca en el mundo en el terreno deportivo y que eso es gracias a la contribución de los catalanes.

El deporte frena el referéndum

Y van más lejos. Precisamente, según ella, este es uno de los motivos por los que el Estado español se niega a aceptar el referéndum propuesto por las fuerzas políticas independentistas, para no perder fuelle en el concierto deportivo internacional. Y es que, por supuesto, sin catalanes las selecciones españolas serían un desastre. Tampoco se ha parado a pensar la chica que habría que ver si en caso de independencia de Cataluña los deportistas catalanes preferirían jugar con España antes que con Cataluña.

"Dejadme hacer una reflexión para aquellos que dicen que el Estado un día aceptará un referéndum de autodeterminación. Si existe una lista de motivos por los que el Estado no quiere negociar, porque no se quiere arriesgar a perder Cataluña -que seguro que existe esta lista, razonada y con números-, seguro que hay razones de peso económico y comercial, de estabilidad en el rompecabezas europeo, de situación geoestratégica, de potencia universitaria y de investigación y muchas otras que no tienen nada que ver con lo que dice la Constitución", ha dicho.

"Pero en esta lista no olvideis el mundo del deporte de élite, porque se mueven millones y millones de euros a la hora la potenciar la imagen de España". Y se ha preguntado: "¿en qué más ámbitos lo consigue España esto, sino es en el mundo del deporte?".

"España no se puede permitir perder Cataluña"

"Hace muchos años que el deporte de élite tiene como protagonistas campeones que se han formado y han destacado aquí. Las motos, no hace falta ni que os lo diga, Marc Márquez, su hermano Àlex, los hermanos Espargaró, Alex Rins, Maverick Viñales ... y eso los de ahora, no hace falta remontarse al pasado", ha dicho.

"En waterpolo, en hockey, en balonmano, en fútbol y en baloncesto, donde este fin de semana Ricky Rubio, Marc Gasol, Oriola, Xavier Rabasseda y Pau Ribas han contribuido a ganar el Mundial, dos de ellos seleccionados en el mejor equipo de esta competición... España no se puede permitir perder Cataluña aunque sea por eso. Aunque se les dejara elegir, competir donde quisieran, progresivamente estos activos se irían perdiendo... El deporte "¡es una razón de Estado, una más... Dejar que un referéndum pudiera debilitar uno de los pocos ámbitos donde España destaca en el mundo no es negociable. Dicho esto, muchísimas felicidades a todos ellos".

Supremacismo en estado puro. Insolidaridad total. Egoísmo mayúsculo. Terribas es seguramente una de esas que sufre cuando gana España. Tiene que pasarlo muy mal la pobre.