Según el medio 'El Cierre Digital', el sumario por el asesinato del concejal Francisco Javier Ardines a manos de Pedro Nieva está revelando algunas incógnitas en torno a la preparación y ejecución del asesinato.
Por ejemplo, de las declaraciones de los detenidos, las autoridades han podido sacar que los sicarios cobraron un total de 11.000 euros. A pesar de todo, los asesinos a sueldo solo llegaron a recibir 5.000.
Pedro Nieva, quien ordenó el asesinato, manifestaba unos celos enfermizos en los whatsapp que cruzaba con su esposa Katia Blanco Rodríguez, que motivaron el asesinato. (¡Susto o muerte! La increíble confesión del instigador del crimen de Llanes)
"Pedro, qué has hecho". Esas fueron las primeras palabras que Katia, esposa de Nieva, mandó a su marido por whatsapp tras enterarse del asesinato de Francisco Javier Ardines, con quien mantenía una relación extramarital desde hacía 30 años.
Después de las investigaciones policiales que duraron seis meses en el máximo secreto, el presunto inductor Pedro Nieva, el intermediario vasco Jesús Muguruza, y los sicarios argelinos Djillali Benatia y Maamar Kelii fueron detenidos. Los dos primeros como inductores y cómplices, respectivamente; y los segundos como autores materiales de la acción delictiva.
Para la Guardia Civil fue una pista crucial que tras la muerte del concejal, la mujer de Pedro sospechara automáticamente de su marido como presunto asesino del político.
La conversación
La conversación fue iniciada Katia Blanco a las 11.40 del 16 de agosto de 2018, el mismo día que asesinaron a Ardines. 'Elcierredigital' ha mantenido la grafía original de los whatsapp que la mujer y su marido, Pedro Nieva, se intercambiaron:
K: Tiene un golpe en la cabeza.
K: Se a muerto Javier.
A las 13.30, Pedro Luis Nieva contesta: P: Se sabe algo más?
K: Parece que le han hecho algo.
A las 14.04 Katia decide volver a enviar un whatsapp a su marido.
K: Pedro
K: Que has hecho
P: Yo no he hecho nada. Te lo juro.
K: Tienes que venir, te va a llamar la Guardia Civil.
P: Estado en casa sin casi poder dormir toda la noche. Como todas las noches.
La infidelidad de Katia
Los investigadores de la Guardia Civil necesitaron dos declaraciones de Katia Blanco para que ésta reconociese la infidelidad con Ardines.
El 16 de noviembre de 2018 finalmente la mujer se derrumbó y confesó que "la relación entre el finado y ella se remontaría a cuando ella tenía aproximadamente 15 años. Un año después, ya con 16, dice que Francisco Javier empezó una relación con su actual mujer, Nuria".
Sin embargo, "cuando la manifestante tenía unos 17 años, en una ocasión la dicente tuvo un romance de una noche con Francisco Javier", según recoge el sumario. (Se ahorca en Llanes después de agredir a su pareja)
En ese sentido, las relaciones entre Ardines y Katia se remontan a varios veranos en Asturias. Así en el sumario se recoge que "cuando la manifestante tenía 18 años volvió a tener un romance con Francisco Javier. En esta ocasión se llegaron a acostar juntos (...) A raíz de aquel momento, la dicente y Francisco Javier continuaron teniendo relaciones sexuales de manera muy esporádica".
Episodio durante 30 años
Esos episodios se habrían repetido durante los últimos 30 años y fueron descubiertos por Pedro, un 9 de diciembre de 2017, cuando grabó a la pareja, durante una comida en el bar Muros, de Nueva de Llanes (Asturias).
Pedro se levantó de la mesa con la excusa de ir al baño, pero dejó el teléfono móvil grabando bajo una servilleta y ahí la pareja se descubrió. Un par de días más tarde Pedro le recriminó a su mujer esta infidelidad y le hizo escuchar el audio.
A partir de ahí, celos a saco
A partir de entonces, Pedro Luis Nieva entró en un constante estado de celos. El 13 de diciembre de 2017 Katia le mandó a Pedro una imagen con un post it que refleja una frase: "Y si hay que empezar de cero, se empieza", a lo que Pedro respondió con otra imagen y un texto: "A veces ser fuerte no es suficiente" y puso debajo "te he querido más que a mi vida. Recuérdalo siempre".
El día 15 de diciembre Katia le volvió a decir a Pedro: "Se nos rompió la vida" y el mensaje de respuesta de su marido fue "a mi sí, a ti por qué"; a lo que Katia replicó: "Porque te pierdo".
Su marido le respondió: "Yo sí que te pierdo, te me escapas de entre los dedos y no sé pero me muero si te pierdo, y sé que te perderé, lo sé..." Y continuó: "Te escapas de mis brazos, te escapas de mi corazón... me muero".
El asesino dudaba tanto de la relación de Katia que incluso llegó a visitar páginas webs de tiendas on line con su teléfono móvil donde se podían realizar compras de dispositivos de seguimiento e, incluso, tests de paternidad. (Así se pudre en la cárcel el asesino de Marta del Castillo)
De hecho, el 5 de agosto de 2018, no pudiendo aguantar más los celos, Pedro mandó por whatsapp la conversación grabada a su esposa Katia con Javier Ardines en el bar Muros, en Nueva de Llanes, el 9 de diciembre de 2017.
También se la envió a Nuria y Alba, esposa e hija de Ardines. Ésta fue la primera pista que hizo que a partir de entonces Pedro Nieva fuera prácticamente el único sospechoso del crimen para la Guardia Civil.