El sueño frustrado de Alberto Garzón: está lejos de lo que quería ser cuando era niño

El ministro de Consumo tenía, de pequeño, un plan de vida muy diferente al actual

07 de Mayo de 2022
El sueño frustrado de Alberto Garzón: está lejos de lo que quería ser cuando era niño
El sueño frustrado de Alberto Garzón: está lejos de lo que quería ser cuando era niño

Alberto Garzón es uno de los ministros más polémicos del actual Gobierno. Ejerciendo como titular de la cartera de Consumo desde su nombramiento por parte de Pedro Sánchez hace más de dos años, ha dejado tras de sí controvertidos momentos y declaraciones en una lucha constante por resultar diferencial para la vida de los españoles.

A pesar de estar involucrado en diversos frentes, como el que generó con sus declaraciones sobre la carne en nuestro país, Garzón siempre supo que no era de esta forma como pensaba llegar a la vida adulta. Tenía un plan diferente, una aspiración completamente alejada del puesto de trabajo que ocupa hoy por hoy.

A pesar de su corta edad, apenas tiene 36 años, Garzón tuvo el sueño de ser futbolista. Este proyecto de vida lo cultivó en la provincia de Sevilla, donde su familia se instaló después de su marcha de La Rioja, el verdadero lugar de nacimiento de Alberto Garzón. La pasión por este deporte circulaba por las venas de la familia, puesto que Alberto Garzón creció junto a su hermano montando en bici y jugando al fútbol con sus amigos. Además, intentó entrar en las categorías inferiores del Club Deportivo Rincón, pero no logró su objetivo.

Convertirse en futbolista era solo una de sus opciones como proyecto de vida. La otra era dedicar su vida a la informática. Recorrió durante toda la vida instituciones públicas de educación, incluso llegó a cursar Secundaria en el mismo instituto en el que su padre impartía la asignatura de Geografía. A pesar de sus avances e intentos por entrar en el mundo futbolístico, Garzón se vio abocado a reiniciar sus aspiraciones y montar otro plan de vida

Los padres de Alberto Garzón siempre fueron amantes de la política, sumergidos en constantes debates pero sin llegar a miitar para ningún partido. Marcado claramente por la ideología de izquierda y sus referentes como Julio Anguita, Alberto Garzón se unió a las Juventudes Comunistas cuando llegó a la mayoría de edad y comenzó a compatibilizar su carrera política con sus estudios universitarios de Económicas.

En 2007, Garzón logró acceder a las listas municipales de Izquierda Unida como número cinco en Rincón de la Victoria, la localidad donde había vivido toda su vida. Un año después logró licenciarse definitivamente de la carrera universitaria y comenzó un máster en Economía Internacional y Desarrollo en la Universidad Complutense de Madrid. Asimismo, logró una beca como investigador en la Universidad sevillana Pablo Olavide.

Con la llegada de la crisis, Garzón se implicó directamente con el movimiento 15-M desde 2011, fecha en la que fue elegido diputado por Málaga y renunció al sistema de pensiones privado que se le concede a todos los diputados. Dos años después fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva Federal de Izquierda Unida. Entre 2015 y 2016 trató de presentarse a la presidencia del Gobierno encabezando las listas de Izquierda Unida, pero sus escasos resultados le motivaron a buscar diferentes alianzas políticas, que encontró en Pablo Iglesias.

Con el líder de Podemos fundó la nueva marca Unidas Podemos, con la que concurrieron a las elecciones y lograron unos resultados más que aceptables. Después de la moción de censura de Sánchez y la victoria de este en las diferentes elecciones de 2019, los ministros de Unidas Podemos como Garzón se han asentado definitivamente en el Gobierno. Nada mal para un casi futbolista.