Mithali ha escondido y mantenido en perfectas condiciones el cadáver de su marido durante un año y medio. El hombre de 35 años había muerto por culpa del coronavirus y su fallecimiento afectó tanto a su mujer que se negó a aceptarlo.
En la casa del matrimonio, Mithali decidió instalar un mecanismo para mantener el cadáver a muy bajas tempeturas para que no se descompusiera.
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Todo esto tuvo lugar en la ciudad india de Utter Pradesh, en abril del pasado 2021 y en plena ola del coronavirus. Como muchos tantos, el marido se contagió de la covid-19, pero en su caso, la cosa se complicó y acabó muriendo debido a neumonía bilateral provocada por la enfermedad. Su muerte afectó tanto a Mithali que nunca llegó a superarla.
El hombre murió en la casa, pero ella no lo quiso enterrar. Decidió conservar el cadáver de la mejor manera para que no se descompusiera. Por ello, habilitó un cuarto especial y adquirió una carísima máquina que sacaba aire acondicionado a muy bajas temperaturas durante todo el día, según informa el diario 'El Caso'.
Pero por muy macabra que parezca la cosa, la historia no acaba aquí. La mujer del cadáver, Mithali, no solo conservaba a su marido sino que también lo ciudaba.
La mujer duchaba al cadáver, le rociaba en todo momento con un desinfectante y con un antiséptico, para que las bacterias no le comerían la piel y le vestía cada día con productos que compraba a diario. Además de hacerle masajes con diversos aceites. Todo esto mientras iban pasando los meses y ella nunca confesó la muerte de su marido.
Cómo descubrieron el cadáver
Los compañeros de trabajo del marido, preocupados por la ausencia de su compañero durante más de un año, fueron quienes alertaron a la policía de que había desaparecido. Finalmente, las autoridades de la India decidieron abrir una investigación al no tener noticias suyas. Era como si se lo hubiera tragado la tierra.
Un día acudieron a la casa del matrimonio, descubrieron el pastel y Mithali acabó confensado toda la historia.
Cuando le realizaron la autopsia al marido, comprobaron que las declaraciones de Mithali eran ciertas y, aunque parezca increíble, no se va a celebrar ningún juicio dado que la familia del fallecido ha decidido no denunciar a la mujer porque, según las autoridades, Mithali no habría hecho ningún daño.
Por fin, la semana pasada, sacaron el cadáver de la casa y fue el incinerado el pasado viernes.