Fede Valverde es el más contento de todos por volver a Arabia Saudí para disputar la Supercopa de España. Hace dos años, en este mismo torneo y sobre esta misma arena, el uruguayo disfrutó de algunos de sus mejores momentos como futbolista, siendo pieza clave en la conquista del título con Zidane.
Cuando bajó del avión junto con toda la expedición madridista, Fede Valverde dio una bocanada de aire para volver a saborear el aroma del éxito. El uruguayo guarda uno de sus mejores recuerdos como jugador del Madrid en Arabia Saudí y el retorno a sus dunas para disputar la Supercopa de España le trae grandes recuerdos. Con Zidane se convirtió en un pilar del equipo y se consolidó en el once titular. Su polivalencia le permitía actuar como una navaja multiusos, útil para cualquier tarea que se le encomendara. Sus días más felices en el Madrid.
Salvador
La Supercopa de España conquistada por el Madrid en 2020 fue la última y única hasta el momento que se disputó en Arabia Saudí. La pandemia obligó a cancelar el viaje el año pasado y la competición se disputó enteramente en Andalucía, entre Málaga, Córdoba y Sevilla. Este año, con la situación de la pandemia mucho más controlada, los equipos vuelven a Oriente Medio.
En 2020, el Madrid se llevó el título jugando con un once muy atípico. Benzema se había lesionado y Zidane decidió cargar el equipo de centrocampistas, jugando con cinco al mismo tiempo. Uno de ellos era Fede Valverde, titular en la semifinal ante el Valencia y en la final contra el Atlético.
El uruguayo fue el contrapunto perfecto para Modric, Kroos e Isco, subiendo él solo el nivel físico y aportando la garra que necesitaba el equipo. Sus tres compañeros marcaron en la fiesta que se pegó el Madrid en la semifinal contra el Valencia, gol olímpico incluido de Kroos. Pero todo el protagonismo sería para Valverde en la final.
El Atlético de Madrid, que venía de derrotar al Barcelona, propuso un partido muy cerrado y bronco. Apenas hubo ocasiones durante los primeros 90 minutos y el partido se marchó a la prórroga. Entonces, con el reloj a punto de marcar el 120, Morata salió disparado solo hacía la portería. Los madridistas se echaban las manos a la cabeza y los rojiblancos se relamían. Pero apareció un cohete charrúa a 200 por hora que consiguió dar caza al delantero y le frenó con una entrada por detrás. Vio la roja, pero todos los merengues le reconocieron como un héroe, y fue nombrado MVP del partido después de que el Madrid se impusiera en los penaltis.
Redención
La situación ha cambiado mucho para Valverde desde aquella entrada salvadora en 2020. Las lesiones le impidieron tener continuidad el año pasado y esta temporada se ha visto perjudicado por la política de pocas rotaciones de Ancelotti. El italiano tiene predilección por el legendario trio de Casemiro, Kroos y Modric, y el uruguayo tan solo está pudiendo aspirar a ser el recambio de uno de ellos cuando falta o salir desde el banquillo. Una tesitura a la que tanto el jugador como los técnicos le quieren poner fin.
Davide Ancelotti, hijo de Carlo y su segundo al mando, ha hablado con su padre para insistirle a que se abra a más rotaciones y dé más minutos a Valverde. El uruguayo sabe que afronta esta Supercopa con pocas opciones de ser titular, pero busca reivindicarse una vez más con los minutos que le deje su técnico. El Pajarito es un luchador y no se rinde hasta el final, tal y como demostró con su entrada salvadora ante Morata.