El soplamocos de Sánchez a los independentistas: ¡¡Pasa de ellos!!

No se se va a dignar a reunirse con ERC y JxCat.

El soplamocos de Sánchez a los independentistas: ¡¡Pasa de ellos!!
El soplamocos de Sánchez a los independentistas: ¡¡Pasa de ellos!!

Pedro Sánchez, el presidente en funciones del estado español, no tiene la más mínima intención de perder un minuto con los independentistas catalanes y vascos. No se va a reunir con ellos para buscar su apoyo en su tercera intentona para acceder a la presidencia.

Sánchez lo tiene claro. Busca acuerdos con Podemos o, en su defecto, con Ciudadanos o el Partido Popular, pero en su hoja de ruta no entra sentarse a negociar nada con los independentistas catalanes.

No olvida la judiada que le hicieron con Iceta

La judiada que le hicieron vetando el nombramiento de Miquel Iceta como presidente del Senado ni la ha perdonado ni la perdonará. Y tampoco desea poner en riesgo su credibilidad ante el electorado aceptando como compañeros de viaje a una compañía tan indeseable.

Una alianza con los independentistas daría carnaza al PP y a Ciudadanos para desprestigiarle. No quiere pasar por eso.

Y tampoco le seduce la idea de sentarse con ellos a hablar del referéndum. El tema ya resulta cansino. No es no. Y no hay más que hablar. A Sánchez le aburre tener que perder su tiempo explicando a los separatistas que hay que respetar la ley y, especialmente, la constitución.

No perderá un minuto aguantando el tostón separatista

Por eso ha decidido que en la ronda de negociaciones para volver a asaltar la investidura en septiembre, sea Adriana Lastra quien se ocupe de aguantar el tostón independentista. Con él que no cuenten.

Lo que a él le interesa no contempla la presencia del separatismo y en su agenda sólo están registradas las fechas de sus reuiniones con Iglesias, Casado y Rivera. "Son los que realmente tienen la llave" para convertirle en presidente, ha dicho Sánchez.

Y piensa utilizar su rechazo al independentismo, que tan buenos rersultados le dio en las últimas elecciones en Cataluña, para forzar a PP y Ciudadanos a facilitar su investidura. De lo contrario, le echarían en brazos de los separatistas, algo que no desean ni ellos ni él.

De momento el PNV ya ha anunciado que están dispuesto a ayudarle a acceder a la presidencia. ¿Seguirán sus pasos los catalanes? Difícilmente si no hay nada a cambio.

Sánchez lo tiene tan claro que prefiere ir a unas nuevas elecciones antes que hacer un apaño con los partidos catalanes y vascos que podrían darle una presidencia con la que se sentiría muy incómodo.