La revolución tecnológica ha traído grandes avances y también grandes problemas. Uno de esos problemas es la falta de privacidad.
En la actualidad hay diversos programas (softwares) que recopilan datos de los dispositivos donde están instalados. Se tratan de ‘malwares’, un tipo de software intrusivo.
‘Stalkerware’
Éstos de dedican a ‘espiar’ lo que hacen los usuarios con sus dispositivos. En un ordenador, por ejemplo, son capaces de activar la cámara o el micrófono, así como averiguar el historial de búsqueda en internet o monitorizar la actividad de la pantalla.
Lo mismo ocurre con los dispositivos móviles. El espía que ha implantando este software en el móvil de la víctima es capaz de acceder a toda su información. Ver las fotos que ha tomado, saber dónde ha estado mediante el GPS, saber a quién ha llamado incluso activar micrófono para saber de qué está hablando y con quién.
Aumento de esta práctica en un 35%
También pueden activar la cámara sin que el usuario del teléfono lo sepa, obteniendo imágenes en tiempo real.
Este tipo de programa es utilizado, mayoritariamente, para espiar a las parejas. Hombres o mujeres celosos instalan en los dispositivos de sus parejas dicho programa para conocer sus intimidades o conversaciones privadas.