Gabriel Rufián ha logrado el dudoso título de ser una de las figuras políticas más controvertidas de nuestro país, caracterizada por su falta de respeto por prácticamente todos los aspectos de lo relacionado con lo español y un desprecio real hacia lo que esté alejado de su radical línea de pensamiento.
Sin embargo, su propio partido le ha traicionado y apartado lejos de las tribunas nacionales, con el fin de evitar males mayores a una formación política, Esquerra Republicana, que ya tiene demasiados incendios que apagar en Cataluña.
Rufián ha sido enviado a encabezar las elecciones primarias de la localidad catalana donde nació y pasó gran parte de su vida: Santa Coloma de Gramanet. Intentará hacerse con la alcaldía de esta pequeña localidad anexa a Barcelona para demostrar que no está acabado, pero lo verdaderamente importante es lo que hace Rufián al término del curso político.
Su independentismo y desprecio a España parecen ser prendas de 'quita y pon', puesto que solo están enarboladas por el político de Esquerra Republicana cuando a este le interesa lucir valores independentistas, generalmente delante de las cámaras o cuando se encuentra envuelto en algún que otro alarde en el Congreso de los Diputados.
Así, el lugar favorito de Gabriel Rufián para pasar el período estival es Andalucía. Esta comunidad autónoma es el destino favorito del político independentista. La contradicción se cuenta sola: a pesar de defender totalmente la independencia de Cataluña y su desprecio y odio por todo lo español, Rufián agarra las maletas en verano y se marcha a las doradas y calurosas playas de uno de los territorios del país que desprecia y ataca en su propia capital.
Además de esta notoria y bochornosa incoherencia, otra de las razones por las que Rufián acude a veranear allí es la presencia del resto de su familia, ya que no debemos olvidar los orígenes andaluces del político, al que muchos califican de 'charnego' en Cataluña.
La propia familia de Rufián desaprueba su volátil e irregular comportamiento, considerando que debería abandonar esa trasnochada ideología que rige su vida actualmente para continuar en la política desde las siglas de una formación más respetable con la unidad del país al que dice despreciar.