Te queremos mostrar algunas curiosidades de cómo fue el sexo en la antigua Roma.
-La mayoría de los romanos habría considerado nuestra actitud hacia el sexo como algo absurdo.
-El sexo era una gracia concedida por Venus, así que no había ningún sentido en sentir culpa por practicarlo.
-Los hombres podían participar en prácticas homosexuales, siempre y cuando interpretaran un papel activo, ya que la pasividad era mal vista.
-Durante los tiempos de guerra, las relaciones entre homosexuales eran lícitas; se creía que era una homosexualidad más bien por compensación.
-Quienes eran pasivos, eran mal vistos, ya que esto significaba que se perdía el control, uno de los dotes más fuertes e importantes para los romanos.
-Había leyes para regular las prácticas homosexuales entre hombres libres:
-El hombre que disfrutaba ser penetrado era considerado como pasivo, y esto era un insulto, pues, se le consideraba como signo de feminidad y debilidad.
-El adulterio era considerado como una ofensa que un hombre cometía con una mujer que estaba casada. No obstante, si la mujer era de clase baja no había problema, a diferencia de una mujer de la clase alta.
-Si el esposo sorprendía a su mujer cometiendo adulterio, le podía quitar la vida, pero primero, debía divorciase.
-En los casos en los que la muerte no era la pena, entonces sobre la mujer adúltera recaía la sanción de no volver a casarse más nunca.
-El objetivo que perseguían estas leyes, además de la limpieza moral en Roma, era la de la mantener las clases sociales intactas.
-En la adolescencia, los hombres debían ir a los prostíbulos, acostarse con sus sirvientas o con sus esclavas, pero no podían seguir siendo vírgenes, ya que esto era inaceptable.
-Las prostitutas eran fáciles de reconocer porque se teñían el cabello de color naranja o azul. Para un hombre, era una vergüenza ser visto con una de estas mujeres.
-La prostitución era un servicio tan barato que equivalía al valor de una copa de mal vino.
-Si se practicaba de acuerdo con las normas sociales, se podía disfrutar del sexo, pues era un regalo de Venus.