El separatismo catalán se relame con las heridas de Inés Arrimadas

El separatismo catalán se relame con las heridas de Inés Arrimadas
El separatismo catalán se relame con las heridas de Inés Arrimadas

Le tenían ganas a Inés Arrimadas. Les hizo la vida imposible en el Parlament, y además les ganó en las urnas. Su salida de Cataluña para aterrizar en el Congreso de Madrid fue un respiro para las fuerzas independentistas, que se libraban así de un azote contra el que nada podían hacer. Ahora las desgracias de Ciudadanos les hace felices. Para que la felicidad sea completa solo les falta el fin de Ciudadanos y que Inés Arrimadas desaparezca del espectro político.

La estaban esperando. Ya celebraron que Ciudadanos pasara de 36 a 6 escaños en el Parlament catalán. Pero lo de Madrid ha sido el punto álgido. La desaparición de Ciudadanos de la Asamblea de Madrid puede significar también el fin de Ciudadanos y el de Inés Arrimadas, uno de los azotes más contumaces del independentismo.

La supremacista y xenófoba Núria de Gispert, que fue presidenta del Parlament y consejera de Justicia y Gobernación en la época más turbia de CiU, ya había enviado a Inés Arrimadas a Cádiz (nació en Jerez) en el pasado argumentando que nadie la obligaba a estar en Cataluña.

Y le ha faltado ahora tiempo para celebrar el batacazo de Arrimadas en Madrid recuperando su consejo de que se vaya a Cádiz (y deje de molestar). "Poco a poco, la señora Arrimadas va desapareciendo del mapa político. Pronto el Congreso y tendrá que volver a su Cádiz natal. ¡En un abrir y cerrar de ojos!", ha publicado De Gispert en twitter.

De Gispert, en su condición de presidenta del Parlament, ya fue reprobada por la cámara por sus continuos "comentarios vejatorios y excluyentes contra determinados diputados" por este tuit:  "¿Por qué no te vas a Cádiz? ; ¡debe sentirse muy mal en Cataluña! ¡Debe extrañar su pueblo! ¿Quién la obliga a estar aquí?"; "seguro que te encontrarás mejor en Madrid, estarás muy cerca de Telva, la revista Hola, Pronto... olvídate de Cataluña" (le editorial Heres, que edita Pronto, está en Barcelona). Y acabó comparándola con los cerdos junto a otros dirigentes constitucionalistas.

Pero De Gispert no es la única que ha mostrado su satisfacción por el resultado de Ciudadanos. Los reclusos de la cárcel de Lledoners también han aplaudido con las orejas.

Por ejemplo Jordi Sánchez. Así lo ha expresado: "Que Madrid sea la tumba de Ciudadanos y Edmundo Bal es justicia poética. Cs nació para crispar la política en Cataluña y llevar el españolismo a nuestras instituciones", y recuerda que Bal "como abogado del Estado quería que el Tribunal Supremo nos condenara a más de 15 años de prisión".