El separatismo arruina el negocio del payasete Toni Albà

El restaurante de Toni Albà en Vilanova i la Geltrú se encuentra al borde de la disolución y con alta probabilidad de impago.

El separatismo arruina el negocio del payasete Toni Albà
El separatismo arruina el negocio del payasete Toni Albà

A Toni Albà, el payasete que se burla e insulta a los que no se someten al pensamiento único del independentismo y que utiliza son condición de actor para expandir sus mofas en TV3, está sufriendo las consecuencias de sus provocaciones. (El sinvergüenza y despreciable Toni Albá anima a los catalanes a provocar disturbios)

Con los dineros que le han proporcionado todos los catalanes a través de TV3, Albà montó un restaurante en Vilanova i la Geltrú. Se llama 1918 Cuina de Mar y es el heredero del mítico Peixerot, que durante décadas y décadas fue un templo gastronómico de reconocido prestigio en toda España.

El antiguo Peixerot es ahora un antro independentista que amenaza ruina. Albà apostó fuerte por la provocación contra los españoles y ahora sufre las consecuencias. Por lo visto esa "mayoría social" de la que presume el separatismo no ha sido suficiente para mantener a flote el negocio. Lógicamente, de los catalanes que se sienten españoles poco podía esperar... Y así le ha ido. (¡¡¡Toni Albá es 'un pedo con un tufo putrefacto'!!!)

Un negocio que sólo produce pérdidas y deudas

1918 Cuina de mar se encuentra en causa de disolución y con alta probabilidad de impago, tal y como apunta hoy Crónica Global, que añade que desde que se hizo cargo del negocio en 2016 sólo se ha producido pérdidas y acumulado deudas, posiblemente porque está más preocupado en llamar "puta" a Inés Arrimadas que en reflotar un restaurante que se va a pique.

La clientela ha ido disminuyendo a medida que los desmanes de Toni Albà han ido a más. ¿Quién va a querer comer en el restaurante de un tipo que destila odio financiado con el dinero de todos? (Manuel Valls lleva ante el juez al bufón Toni Albà por llamarle "malnacido, gusano de alcantarilla y trozo de cagarro" )

Y, claro, si el negocio va mal, él le echa la culpa a España, naturalmente. Por eso ha denunciado a los Mossos d´Esquadra que está sufriendo "una campaña de desprestigio, difamación y boicot" que, además, está  “orquestada desde varios medios digitales y redes sociales”.

Como buen independentista, Albà lo tiene claro: la culpa siempre es de España, o sea de los otros. Alguien debería decirle que sólo está sufriendo las consecuencias de la campaña de desprestigio, difamación y boicot que él mismo ha puesto en marcha contra un sector mayoritario de la sociedad catalana, justo la que no piensa como él. No hace falta que ningún medio le desprestigie. Se desprestigia él solito. 

 

El actor Toni Albà ha denunciado a los Mossos d’Esquadra que el restaurante que regenta en Vilanova i la Geltrú con sus hermanas está siendo objeto de una campaña de "desprestigio, difamación y boicot" que, afirma, es “orquestada desde varios medios digitales y redes sociales”. (El repugnante Toni Albà se reafirma: "¿Arrimadas? Pido perdón a las prostitutas")

Albà se refería en su denuncia a un tuit en el que se anunciaba que su erestaurante "provoca indigestión" y otro que le califica como "odiador profesional de España". Quien siembra vientos recoge tempestades.