El secreto de los despidos de Rigalt o Dragó

El Mundo no podía soportar sus sueldos millonarios

El secreto de los despidos de Rigalt o Dragó
El secreto de los despidos de Rigalt o Dragó

El Mundo vive, como toda la prensa de papel, una reconversión para adaptar sus costes a un nuevo entorno digital lleno de nuevos competidores ligeros de costes.

Y este hecho obliga a su director, Paco Rosell, a atarse el cinturón y echar a algunas plumas millonarias. (La crisis que desprestigió a los hermanos Milá)

Despedidos

Algunas firmas emblemáticas del periódico, que llegaron con Pedro J. Ramírez hace más de treinta años, han sido despedidas.

Es el caso de Carmen Rigalt, que firmaba una simple columna semanal del corazón, o de Fernando Sánchez Drago, que escribía un artículo en papel y otro en la web.

Donde dije digo...

Dragó ha calificado a las redes sociales de "estercolero", pero ahora, tras ser despedido de El Mundo, se ha lanzado a Twitter.

Él explica por qué: "¿Sorprendidos? ¿Dragó en una red social? Pues sí. Me como lo dicho".

El escritor dice que tiene "dos motivos para adentrarme en este laberinto. Primero: ha llegado Armagedón y ningún escritor puede pasar de largo ante esa batalla. Segundo: ya no aparecerán mis columnas en El Mundo. Tampoco lo hará mi blog".

El divulgador literario, recluido en un pueblo minúsculo de Soria, seguirá colaborando una vez por semana en el programa de Luis Herrero en Es Radio.

Y quizás sus columnas recaigan en Libertad Digital, que también está estudiando el fichaje de Rigalt.