Fede Valverde es aquella clase de jugadores que va volando a todas partes. Haciendo gala de su apodo, “El Pajarito”, su físico incansable se ha convertido en una auténtica mole para sus compañeros. El uruguayo se ha convertido en un pilar del Real Madrid.
El centrocampista es muy querido en el estadio Santiago Bernabéu y ha ido escalando posiciones hasta ser uno de los futbolistas clave del cuadro blanco. Este crecimiento lleva a muchos aficionados a interesarse por su vida lejos de los campos de fútbol.
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Valverde es un amante del fútbol y le encanta vestirse de corto pero no es el único deporte que le apasiona. De hecho, hay uno en concreto que también le remueve por dentro. Le emociona tanto o más como el acto de anotar un gol. Esa faceta es la del mundo del automovilismo. Su gusto por los coches no es nada nuevo y parece que siempre que tiene la oportunidad de subirse a alguno, disfruta como nunca.
En sus ratos libres ha conseguido manejar el equilibrio entre la desconexión del balón y pasar a otros quehaceres como el de interesarse más en los coches. Tan solo hace falta ver sus redes sociales en las que demuestra ser un seguidor confeso de grandes personalidades del volante. Sobre todo, le gusta la Fórmula 1.
También se ha pasado al mundo virtual y su afición le ha llevado a jugar en simuladores de carreras. Es un auténtico experto al volante y no le tema a la velocidad. Si no se dedicase al fútbol, el centrocampista uruguayo seguro que hubiese probado suerte en el mundo del motor.
Estudia los coches antes de elegirlos
A los jugadores del Real Madrid les dan un coche a principio de cada temporada. Antes eran de la marca Audi y ahora son de BMW. Fede Valverde aprovecha los días previos a la elección para estudiar cada uno de los vehículos.
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Escoge el coche tras compararlo con los otros modelos y hacer un pequeño estudio. Asimismo, el uruguayo ha compartido numerosas fotografías suyas o de su pareja Mina Bonino subidos en coches de alta gama. Siente una gran devoción por ellos.
Max Verstappen, Carlos Sainz, Checo Pérez o Fernando Alonso están entre sus prioridades, además de la cuenta oficial de la Fórmula 1. El uruguayo con cerca de los 7 millones de seguidores, tan solo tiene el privilegio de seguir a 150 personas. De las cuales muchas además del fútbol, están relacionadas con este mundo.
No es el único de la plantilla que le ha surgido este hobbie. Al guardameta, Thibaut Courtois, le ocurre exactamente lo mismo y su devoción es igual o mayor que la del charrúa. Tampoco se pierde ninguna carrera de Fórmula 1 y le encantan los coches de alta gama.