Los que saben de las entretelas de la caída de Fernando Garea al frente de EFE aseguran cuatro hechos: accedió al puesto por su cercanía al PSOE, durante año y medio ha ido por libre, su carácter durante este tiempo se ha ido agriando y su cercanía con Iglesias ha molestado a Sánchez.
Algunos ministros socialistas protestaron por alguna información de EFE y Garea los ninguneó.
El periodista priorizó la evolución digital y feminista de una agencia estatal que no esperaba un cambio tan brusco.
Dardos
Garea se acordó de Sánchez en su adiós: "Hace unos días, en la gala de los 80 años dije que se trataba de homenajear a los trabajadores y trabajadoras que han sacrificado sus vidas personales y familiares para contar lo que ha ocurrido en España y en el mundo en este tiempo y para hacer posible que podamos estar aquí bajo la gran marca de EFE".
"Son los que hacen real nuestro lema de ‘EFE siempre está’ con su labor en 120 países del mundo, en cada delegación en España para asegurar la presencia de la agencia en todo el territorio y los que en la sede central permiten que la agencia funcione cada día 24 horas. Son los que tienen interiorizado el llamado estilo EFE que mezcla precisión, rigor, credibilidad, neutralidad y pluralidad", añadió.
Y Garea, lastrado por el rumor que decía que Iglesias lo iba a convertir en jefe de su Gabinete, cierra la carta a los trabajadores con un recado a los socialistas: "Quiero agradecer a todos y a todas vuestro trabajo, desearos lo mejor y trasladaros que ha sido un honor para mi ser presidente de EFE, aunque haya sido por tan poco tiempo".
Este periodista prepara su vuelta a El Confidencial, desde donde quizás se acuerde de Sánchez.