Carlo Ancelotti y todo el 'staff' técnico le ha dado una misión a Thibaut Courtois: cerrojazo y portería a cero. Es vital volver a recuperar su mejor versión, la del MVP de París ante el Liverpool, y saben que tendrá que recuperar las mejores sensaciones.
Desde que se lesionó no ha podido encadenar varios partidos sin dejar la portería a cero. Ni en el Mundial. Por ello, es prioritario que, tras el regreso de la competición de clubes, vuelva a ofrecer sus mejores prestaciones que ya pudimos el curso pasado.
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De hecho, volvió ante el Sevilla (el 22 de octubre) y se llevó un gol cuando parecía que iba a dejar cerrada su portería y salir imbatido. El 3-1 ante los hispalenses fue una balsa de aceite comparado con lo que llegó después: 3-2 en Leipzig, 1-1 contra el Girona, 3-2 ante el Rayo Vallecano y 2-1 contra el Cádiz en el último partido previo al parón de selecciones. En todas las citas encajó. Lo hizo hasta cuando el equipo goleaba.
Ese fue el caso del 5-1 al Celtic FC en el Santiago Bernabéu. Ni ahí pudo quedarse sin encajar goles. Courtois no pudo dejar la portería a cero y luego ante los gaditanos se fue encajando goles antes de irse a Qatar. La tendencia fue a peor con Bélgica en un torneo que querrá olvidar y que le ha dejado unas sensaciones malísimas.
Una misión para el tramo decisivo de la temporada
El portero belga empezó muy bien la cita de Oriente Medio: 1-0 contra Canadá y llegando a parar un penalti. Parecía que iba a repetir su majestuosa actuación del 2018 que le llevó a fichar por el Real Madrid, pero nada más lejos de la realidad. Ante Marruecos se llevó un 2-0 y firmó un partido de terror que llevó a los suyos a media eliminación. Se confirmó ante Croacia.
Contra los croatas de Luka Modric dejó su portería a cero y ahora el reto será mantenerlo en Pucela. Courtois será titular contra el Real Valladolid y buscará sumar su segunda portería imbatida de forma consecutiva. Un reto para terminar su 2022 de ensueño y que le dé esperanza a poder repetirlo en 2023.
Además, lograr esta misión es fundamental para el Real Madrid porque fue una de las claves para que el equipo tuviera una temporada exitosa con la consecución de la Champions League y LaLiga. Por ello, contar con sus paradas y sus grandes intervenciones resulta muy importantes para el buen hacer del equipo merengue en las competiciones nacionales e internacionales.
Por ello, este reto que le ha encomendado Ancelotti es el reflejo de una preocupación y, a la vez, una necesidad que tiene el técnico italiano. Este mismo es consciente que cualquier opción de revalidar la Copa de Europa y el torneo doméstico pasa por sufrir pocos goles y poner un cerrojo a la portería porque eso provocará que aumenten las posibilidades del club blanco de alzar sendos trofeos.