El restaurante de Messi era una ruina

El Bellavista del Jardín del Norte, propiedad de Messi, dejará de ser un restaurante para albergar fiestas y eventos

03 de Octubre de 2018
El restaurante de Messi era una ruina
El restaurante de Messi era una ruina

El Bellavista del Jardín del Norte, ubicado en la calle Enric Granados de Barcelona y propiedad, entre otros, de Leo Messi, dejará sus funciones de restaurante como tal y pasará a ser una sala de eventos.

La crisis gastronómica y de turismo que vive Barelona ha obligado a los hermanos Iglesias, socios y encargados del funcionamiento del local, ha redigirig el negocio basado a partir de ahora en las celebraciones de bodas o reuniones tras dos años funcionando como restaurante. 

Desde la dirección del restaurante se emitió ayer un comunicado en el que se anunciaba que “el establecimiento ha venido recibiendo múltiples solicitudes para albergar actividades y actos privados, tales como eventos de empresa y celebraciones particulares”.

Los 1.000m2 de la parte interior, unidos a los 1.000m2 más que tiene de jardín y terraza, inutilizada por respeto al vecindario, hacen de este enclave un lugar perfecto para el tipo de negocio que se llevará a cabo allí.

Uno de los hermanos Iglesias explicó que pese al buen funcionamiento del restaurane, estaban acumulando pérdidas: "Ha sido después de este verano atroz cuando hemos tomado la decisión de cambiar el modelo de negocio, lo que servirá para hacer una explotación más razonable del espacio".

El empresario asegura que Barcelona vive un momento complicado que está golpeando de lleno al sector: "La turismofobia, la crisis, los atentados, el aumento brutal de la inseguridad ciudadana, la política... El problema es cuando todo eso se convierte en una tendencia".

También dio una pista para poder salir de esta situación: "Creo que la renovación vendrá por las inversiones de fuera: Barcelona tiene un potencial espectacular pero los que llevamos toda la vida tenemos que dar un descanso a la ciudad. Creo que tendrían que venir grupo de Madrid y empresarios de aquí abrir allí. En Madrid hay saturación de los mismos grupos y aquí llevamos muchos años abriendo los mismos empresarios y eso cansa”.

Por tanto Messi pierde uno de sus restaurantes azotado de nuevo por la situación catalana, que ya le privó de abrir un lujoso beach club en Sitges hace varios meses. A pesar de ello, el argentino cuenta con un hotel en ese pueblo y tiene varias propiedades más en Argentina