El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha transmitido hoy a los presidentes de las CCAA los cambios en los criterios para el reparto del fondo de 16.000 millones no reembolsables para afrontar la crisis por la Covid-19 que se aprobarán para las autonomías, incluyendo un fondo para Educación y otro para movilidad. La propuesta eleva el peso de la población, según fuentes autonómicas.
El aumento del peso poblacional era una reivindicación de algunas regiones ya que inicialmente se había previsto que pesarán más los gastos para atender las necesidades sanitarias, como camas en UCI, ingresos y pruebas PCR realizadas. En esa idea primera, Hacienda anunció un fondo de 10.000 millones para gasto sanitario, mil para asuntos sociales y 5.000 millones más para compensar la caída de ingresos.
En este sentido, Pedro Sánchez ha cedido fundamentalmente a las presiones que le han llegado desde los partidos independentistas catalanes, especialmente de ERC, que colabora activamente en su mantenimiento al frente del Gobierno de España. (Descontrol en el puesto de mando: A Sánchez se le rebelan Torra y las demás autonomías)
Hoy, el presidente ha comunicado a las autonomías que 9.000 millones se destinarán a esos gastos sanitarios, otros 2.000 millones para un fondo de educación y se mantendrá el tercer paquete para compensar la recaudación hundida. De esta última parte, 800 millones irán a compensar la disminución de la facturación de los servicios de transporte, como metro, cercanías o autobuses interurbanos.
La Comunidades no rendimirán cuentas ante el Gobierno de ese gasto
Como estaba previsto, se trata de transferencias no reembolsables y que los Gobiernos autonómicos podrán destinar como mejor les parezca, sin condiciones previas. "Las Comunidades no rendirán cuentas al Gobierno, lo harán ante sus parlamentos", ha dicho Pedro Sánchez en la rueda de prensa posterior. El Gobierno tiene previsto aprobar el reparto de estos fondos en el Consejo de Ministros del 16 de junio.
En cuanto al fondo para Sanidad, el Gobierno dotará un primer tramo de 6.000 millones en cuyo reparto la población protegida equivalente pesará el 35 por ciento, cuando en la propuesta inicial era el 20. El resto de criterios, la parte mayoritaria, serán de gasto sanitario: hospitalizaciones, ingresos en UCI y pruebas PCR realizadas.
Este primer tramo se pagará en julio. Habrá una segunda parte de 3.000 millones, que se abonará en noviembre, y en la que el peso poblacional pasará del 40 por ciento al 45 por ciento y el resto, esos mismos criterios sanitarios. (Torra le envía la cuenta a Sánchez: ¡¡Son 15.000 millones!! Y los necesita para dilapidarlos entre sus chiringuitos)
2.000 millones a educación pública
El fondo para educación "pública", según ha repetido el presidente en rueda de prensa, será de 2.000 millones y surge de una reorganización de la propuesta inicial de reparto del fondo no reembolsable. Fuentes autonómicas han explicado que la población de 0-16 años pesará el 80% y el 20 por ciento restante, la de 16 a 24 años. Este fondo se pagará en septiembre y desde el Gobierno no se han precisado más criterios de reparto, salvo que responde a la necesidad de reforzar los centros educativos ante el nuevo curso para afrontarlo con seguridad.
En cuanto al tercer tramo, los 5.000 millones para compensar la caída de ingresos, el Gobierno tiene previsto transferirlos en diciembre. La decisión final el reparto de este fondo se tomará en el Consejo Superior para la Coordinación y Dirección de la Gestión Tributaria, compartido por el Gobierno y las CCAA, además de Ceuta y Melilla.
Los presidentes "quieren más, más y más"
Sánchez ha defendido este reparto de fondos a las autonomías --"el mayor desembolso en democracia al margen del sistema de financiación"-- y que vaya especialmente dirigido a Sanidad y Educación. El presidente ha puesto el acento en la necesidad de reforzar el sistema sanitario "tras las heridas que han dejado los recortes".
También ha comprendido que los presidentes autonómicos tengan peticiones al margen de este reparto de dinero, "que quieran más, más y más", como es el caso del cántabro Miguel Ángel Revilla, que reivindica un pago pendiente para el Hospital de Valdecilla. Sánchez ha recordado que el Gobierno va a poner en manos de las autonomías 24.500 millones de euros (incluido este fondo de 16.000) y que son traspasos de dinero "sin precedentes".
"El esfuerzo catalán es altísimo"
Por su parte, el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido al Gobierno hacer un reparto "proporcional al esfuerzo sanitario, económico y social" de los 16.000 millones de euros del fondo de recuperación por el Covid-19 destinados a las autonomías.
Aragonés ha dicho que la Generalitat debe saber de inmediato qué cantidad le corresponde y "la letra pequeña" de las asignaciones, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya anunciado cambios en los criterios de reparto. (El Rufián más miserable vuelve a recurrir a las amenazas para acongojar a Sánchez)
El también conseller de Economía y Hacienda ha urgido al Gobierno a repartir los 16.000 millones --que considera insuficientes-- y ha advertido: "No se puede regatear el esfuerzo hecho en Cataluña, que es altísimo".
Los presidentes se quejan del criterio del reparto
Esos cambios en los criterios de reparto del fondo no reembolsable de 16.000 millones para las CCAA, para paliar los gastos que ha generado la pandemia de coronavirus, han provocado las protestas de varios presidentes autonómicos. Entre ellos, Emiliano García Page (C-LM), Javier Lambán (Aragón), Quim Torra (Catalunya), Fernando López Miras (Murcia), Alfonso Fernández Mañueco (CyL) y Miguel Ángel Revilla (Cantabria).
Con el cambio de criterio, los 10.000 millones del fondo que se iban a dedicar a gasto sanitario se quedan en 9.000, que se pagarán en dos fases, una de 6.000 millones y otra de 3.000. Tampoco se destinarán los 1.000 millones iniciales que se contemplaban para un fondo social. Estos, junto con los 1.000 menos que se utilizarán para gasto sanitario, suman 2.000 millones para ese nuevo fondo en Educación. Y de los 5.000 millones para paliar la minoración de ingresos por la crisis, se detraerán 800 para la pérdida de facturación en los transportes.
Quejas de los presidentes socialistas
Los socialistas Emiliano García Page y Javier Lambán han expresado su protesta y han coincidido en calificar de "injusto" el cambio de criterio. El primero ha reivindicado que tanto La Rioja como Castilla y León y Castilla-La Mancha han tenido porcentualmente más impacto por el coronavirus y han tenido que "dejarse la piel" mucho más que otras regiones en gasto de material, contrataciones y titulares de medios de comunicación.
"Creemos que es de justicia que se mantenga en el primer cupo de reparto como mínimo lo que estaba establecido en función del gasto. Otra cosa será ver el descenso de los ingresos, que será diferente", ha expuesto García-Page a Sánchez.
Lambán ha considerado que su comunidad, con menor población, no se va a ver beneficiada con este reparto. Ha criticado que desaparezca el fondo de mil millones para política social y que se destinen 800 millones para transporte, que deberían distribuirse al margen de estos gastos para Covid-19 y desde el Ministerio de Fomento. Ha aplaudido sin embargo que se destinen fondos específicos para la Educación.
Por otro lado, el presidente de Aragón ha vuelto a insistir en la necesidad de modificar "sustancialmente" el objetivo de déficit previsto para las autonomías en un 0,2 por ciento del PIB porque no se podrá cumplir.
En términos muy parecidos se ha expresado el 'popular' Alfonso Fernández Mañueco desde Castilla y León. El nuevo reparto "es injusto, deja en la estacada y castiga a las comunidades que más han sufrido con la pandemia, como es el caso de Castilla y León". Ha confesado que no entiende el cambio en el reparto o la desaparición del fondo para política social, y ha dicho que "para afrontar sobrecostes en Educación y Transporte, lo justo es que se hubiese tenido en cuenta la incidencia de la pandemia, la población envejecida y vulnerable y otros factores como la dispersión poblacional".
Torra también se queja
Las críticas han llegado también desde Cataluña. Quim Torra ha dicho que los "nuevos criterios suponen para Cataluña un pérdida de decenas de millones de euros" y que los gastos que está realizando su gobierno triplican las previsiones del Ejecutivo. (¿Españoles de primera y de segunda? Los barones de Sánchez están más cómodos con Casado)
El malestar entre las comunidades con menos población y más afectadas por la pandemia también se ha producido sin embargo entre algunas de las más pobladas y con menor incidencia de la enfermedad. Por ejemplo en Murcia, cuyo Gobierno, del 'popular' Fernando López Miras, considera que no crece lo suficiente el criterio de población y que la Región volverá a ser la que menos reciba por habitante de España.
López Miras ha expresado al presidente del Gobierno que las comunidades están muy cerca de tener tensiones de tesorería y problemas de liquidez para afrontar pagos.
Tampoco está contento el cántabro Miguel Ángel Revilla, que exigía el reparto de estos fondos como se distribuye la financiación autonómica, ya que los criterios decididos "no benefician a Cantabria" al ser una comunidad pequeña pero con un coste de servicios públicos "mucho más elevado" que en otros territorios.
La petición de Madrid
La madrileña Isabel Díaz Ayuso ha pedido una mesa concreta entre Hacienda y Madrid sobre los fondos que necesita la Región porque ha sido "la más castigada por la Covid-19, que tristemente ha cosechado más fallecidos, más contagios y ha sido la más golpeada en su sistema sanitario y en su sistema económico".
"Nos hemos ido quedando atrás de una manera muy perjudicial para nuestra economía", ha lamentado Díaz Ayuso, quien ha recordado que la Comunidad de Madrid es "un motor económico para todos" y que "está en una gran indecisión por las fases y por toda esta falta de ingresos y una pérdida masiva de empleo".
Galicia y Andalucía, favorecidas
En el otro lado se han situado hoy otras comunidades tanto 'populares' como socialistas que han visto mejorar su posición con el cambio de criterios. Galicia y Andalucía han admitido salir algo mejor paradas, aunque han mantenido sus críticas aún al reparto del fondo, mientras la Generalitat Valenciana han defendido que su posición mejora.
El gallego Alberto Núñez Feijóo ha valorado que "algunas cosas" reclamadas desde Galicia "sí se están teniendo en cuenta", pero ha asegurado que la cantidad consignada para la Xunta aún está lejos de su reclamación. Ha explicado que se financian las personas ingresadas en hospitales y en UCI, por lo que en el caso de Galicia "quedan fuera las miles de personas" diagnosticadas con COVID-19 que fueron atendidas en sus domicilios y "las 350 camas" de las residencias de ancianos que fueron medicalizadas.
A pesar de estas críticas, sí ha reconocido que "algunas cosas sí se están teniendo en cuenta": "De momento estamos mal. Un poco menos mal que hace semanas, es cierto, pero seguimos sin la proporcionalidad que nos corresponde".
Algo parecido ha dicho el también 'popular' Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía. "Antes llorábamos por los dos ojos y ahora por uno, pero seguimos llorando", ha asegurado, y ha insistido en que el criterio de población debe ser el principal para el reparto. Moreno ha valorado este domingo la "leve mejoría" que se ha producido en el reparto para su Comunidad, aunque según ha dicho sigue perdiendo "359 millones".
En cuanto al presidente valenciano, Ximo Puig, ha celebrado que su comunidad será tras Andalucía la que más se beneficiará del cambio. "Es una buena noticia a la espera de leer la letra pequeña", ha manifestado en rueda de prensa. El cambio incluye un fondo para educación y otro para movilidad, lo que favorecería a las CCAA con más población como pedía la Generalitat.
Puig ha estimado el crecimiento entre un siete y un 10% de lo previsto inicialmente en el reparto del fondo no reembolsable por parte del Ministerio de Hacienda.
También los gobiernos socialistas de Asturias, Extremadura y Baleares han considerado correcto el nuevo reparto del fondo. El extremeño Guillermo Fernández Vara ha asegurado que "como suele ocurrir en estos casos nadie ha quedado contento", lo que a su juicio demuestra que es "razonable" el reparto decidido.