El reparto de pinganillos en Sálvame desata una nueva polémica en Mediaset

Kiko Hernández, Rafa Mora, Antonio David y Antonio Rossi: ¿Por qué solo llevan pinganillo los hombres?

El reparto de pinganillos en Sálvame desata una nueva polémica en Mediaset
El reparto de pinganillos en Sálvame desata una nueva polémica en Mediaset

Sálvame es un programa en el que impera el machismo. Es irrefutable solo con un detalle que no pasa desapercibido y que en las redes sociales se ha comentado en muchas ocasiones: el reparto de pinganillos entre los colaboradores.

Más allá de los presentadores, donde no hay distinción entre hombres y mujeres, hay cuatro colaboradores de Sálvame y de Sábado Deluxe que han sido vistos con dicho instrumento en la oreja desde hace tiempo.

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Sus nombres son Kiko Hernández, Rafa Mora, Antonio David y Antonio Rossi. ¿Qué tienen en común los cuatro? Para empezar, todos ellos son hombres. ¿A qué se debe este privilegio de los colaboradores masculinos por encima de las femeninas?

Ni Belén Esteban, ni Lydia Lozano, ni Gema López, ni Mila Ximénez... ninguna de las mujeres colaboradoras de Sálvame utilizan el pinganillo que conecta a la dirección del programa con el tertuliano en cuestión. ¿Por qué?

¿Por qué unos sí y otros no?

Durante mucho tiempo, existió la teoría de que se debía a que estos colaboradores son los más polémicos, los que no tienen pelos en la lengua para decir según qué barbaridades empujados por la dirección del programa.

Sin embargo, en las últimas semanas también estamos viendo a Antonio Rossi, uno de los periodistas más serios del programa, utilizando este mismo aparato. Para las mujeres, por ahora, está vetado.

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Todavía no se ha dado jamás ni una explicación sobre por qué las colaboradoras no pueden disfrutar de ese privilegio, ni sobre por qué unos lo llevan y otros no. Quizá es que ellas no lo necesitan y ellos sí para poder participar activamente en las tertulias.

No existe una razón pública confirmada. Y mientras no la haya, muchos seguirán pensando que es una decisión machista y que otorga una ventaja a los hombres del programa para tener 'ayuda' en caso de no encontrar argumentos en según qué debates.