Mientras se mantiene el tira y afloja entre el gobierno y la familia de Francisco Franco en torno al destino que deben tener los restos del Caudillo, que desde su muerte en 1975 permanecen en el Valle de los Caídos, los Franco han recibido una excelente noticia acerca de su ducado.
Carmen Martínez-Bordiú, la nieta del Generalísimo, reclamaba tras la muerte de su madre, Carmen Franco, el título de duquesa de Franco, una de las perlas más preciadas de la herencia que dejó la hija de Franco junto a propiedades inmobiliarias, obras de arte e importantes sumas de dinero. (Conflicto diplomático entre España y El Vaticano por los restos de Franco)
El PSOE dejó entrever que se opondría a que el título nobiliario concedido por el Rey Juan Carlos I a los descendientes de Franco persistiera en el tiempo. Pero el gobierno del PP de Mariano Rajoy agilizó las gestiones y publicó el nombramiento de Carmen Martínez-Bordiú como duquesa de Franco cuando Pedro Sánchez ya había accedido a la presidencia.
Los dos requisitos que faltaban
De esta forma sólo faltaban dos trámites para hacer efectivo el nombramiento. Que la afortunada pagara los 2.750 euros en impuestos que corresponden a la aceptación del título, algo que ya está hecho, y que el Rey Felipe VI firmara el nombramiento. (¡¡El Supremo suspende cauterarmente la exhumación de Francisco Franco!!)
El Rey, junto con el ministro de Justicia, ha firmado y Carmen Martínez-Bordiú ya es oficialmente duquesa de Franco. Se trata de una carta de tres folios en la que el Rey la ratifica así: "para que os podáis llamar y titular duquesa de Franco como yo desde ahora os titulo duquesa de Franco".
En condiciones normales un asunto de esta naturaleza no es más que un trámite que se resuelve en unos pocos meses, pero la reclamación ha durado un año por las diferencias que separan a la familia Franco con el gobierno de Pedro Sánchez. (La última mentira del independentismo: "Franco ha muerto, pero el franquismo sigue vivo")
El ducado de Hitler
El ejecutivo socialista intentó entorpecer el nombramiento incluyéndolo en la ley de Memoria Hisrtórica, considerándolo anacrónico por entender que se trataba de una exaltación de la dictadura franquista, mientras amenaza con ilegalizar la Fundación Francisco Franco e intenta expropiar el pazo de Meirás basándose en que fue una donación fraudulenta
Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha mostrado también su rechazo a este título nobiliario que alcanza ya su tercera generación: "Nadie en Alemania que se sienta demócrata se imaginaría un ducado de Hitler, no tiene ningún sentido que sigan existiendo este tipo de símbolos en el año 2018 en España". (Podemos pretende montar un 'templo' homosexual en El Escorial tras la exhumación de Franco)