Zinedine Zidane sigue sin equipo y sigue viendo como multitud de clubes están preguntándole por sus planes de futuro y quieren saber, de primera mano, qué hará próximamente. El Newcastle, el último equipo en preguntar, también se habría llevado el 'no' del técnico marsellés.
Zizou tiene como gran objetivo, como el principal, coger el testigo de los vigentes campeones del mundo y de la Nations League: la Francia de Deschamps. Allí tendrá una colonia de franceses afincados en Madrid con los Benzema, Camavinga, Mendy y los posibles fichajes de Mbappé, Pogba o Tchouaméni, entre otros.
El Real Madrid siempre ha estado relacionado con Les Bleus y siempre ha tenido una magnífica relación con ellos. El trato con los seleccionadores, además, es más que evidente para conversar sobre el estado de los jugadores. De ahí a que podría reencontrarse con el club blanco, el que le hizo grande, en un futuro cercano.
Un futuro muy cercano y que pasa por el 2023. Didier Deschamps tiene contrato con Francia hasta que termine el Mundial de Qatar, en el próximo mes de diciembre del 2022, y una vez pasada la cita internacional... el testigo podría ser para Zinedine Zidane. Su gran sueño siempre ha pasado por defender los colores del país galo.
Zinedine Zidane salió, de forma repentina, y ya se asomaron los rumores de que bien podría estar con Francia y relevar a Deschamps. Más de lo mismo surgió en su primera espantada como madridista. Se tomó ambas dimisiones, voluntarias, para tener espacio en familia y disfrutar de lo que el fútbol no le permitió disfrutar.
El marsellés, tras la Nations League, subió una foto junto a su mujer, Veronique, y dejó claro que estaba "disfrutando" de la vida. Zidane desconecta del fútbol y gana tiempo familiar con su pareja tras años de máximo estrés en el Real Madrid. Allí, eso sí, lo ganó absolutamente todo.
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El de las tres Copas de Europa
Hay un registro que nadie podrá borrar de la etapa de Zinedine Zidane en el Real Madrid: ser el entrenador y líder de las tres Copas de Europa consecutivas. Además, por si eso fuera poco, también logró hacerse con todas las competiciones posibles (salvo la Copa del Rey) en una dinastía merengue que duró todo el ciclo como entrenador en su primera etapa. En la segunda también logró la recordada Liga del coronavirus.
La etapa brillante que firmó en el Bernabéu ya es inolvidable y nada podrá borrar ese legado. Ahora espera poder repetir algo parecido con Francia en una generación de futbolistas que promete formar una hegemonía en el fútbol mundial de selecciones.
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