Rosario Mohedano, hija de Amador Mohedano y Rosa Benito, ha utilizado un vídeo publicado en sus redes sociales para responder a Rocío Carrasco y a todas las personas que, sin conocerla lo más mínimo, la defienden a capa y espada en las diferentes plataformas que ofrece internet.
Chayo Mohedano no se ha mordido la lengua y ha enviado un mensaje muy claro y muy contundente a la propia Rocío Carrasco, a las personas que la apoyan y defienden sin conocerla y a las feministas que atacan sin piedad a aquellas mujeres que no piensan igual que ellas.
Vídeo demoledor de Jorge Javier: le echan a la cara todos sus trapos sucios
"Porque soy madre y entiendo que si soy un ejemplo lo tengo que ser para ellos no para nadie más. Si de repente algo que haces es un buen ejemplo para tus hijos y para más gente eso es lo importante. ¿No volvamos a los hijos?", ha comenzado su discurso Rosario Mohedano.
"Si los hijos es lo más maravilloso que tengo, lo orgullosa que estoy yo de mis hijos. ¿Qué mal ves tu ahí?. Pues te vas a hartar de escucharme hablar de mis hijos. Los he parido yo, los estoy criando yo, los estoy educando yo...Hay gente por ahí que se cree con derecho a nada", ha añadido.
En esta línea, Chayo Mohedano ha dejado claro a todos los defensores anónimos de Rocío Carrasco que no la conocen. "No has conocido a la que se fue hace 16 años, no conoces a la que estás defendiendo. No conoces absolutamente nada de la realidad. No te sientas con derecho de decirme a mi lo que tengo que hacer, no te lo voy a consentir".
Por otro lado, ha hablado de lo que es la igualdad para ella. "Si no te quieres preocupar de tus hijos no te preocupes. Yo me preocupo por los mios, me preocupo por mi familia y les doy el sitio que se merecen. Que se sientan con derecho a menosprespreciar, a discriminar, a insultar...mujeres. Queremos igualdad. Estas mujeres que atacan quieren la superioridad de la mujer".
"Ni valoran el hecho de ser madres, ni valoran el hecho de ser hijas. No valoran absolutamente nada. Bueno valoran lo que ellas creen. No me siento más mujer por ser madre ni me siento menos mujer por no pensar como ellas. Aquí cada persona es un mundo. Voy a respetarte pero respétame tu a mi. De eso va la igualdad", ha sentenciado.
Kiko Matamoros no se corta y habla abiertamente de la supuesta homosexualidad de Ortega Cano
Chayo Mohedano, enemiga de Rocío Carrasco
Chayo Mohedano ha pasado a ser una de las enemigas de Rocío Carrasco. La hija de Rocío Jurado ha aprovechado la segunda docuserie para poner el foco en la familia Mohedano y en Ortega Cano, algo que no ha gustado a la cantante ya que dos de los señalados son sus padres.
La cantante y colaboradora de televisión no está dispuesta a permitir que Rocío Carrasco intente dejar como los malos de la película a sus progenitores y, desde hace tiempo, le tiene declarada la guerra a la hija de Rocío Jurado, que se ha marcado como objetivo hundir a su familia mediática.
La vida privada de Rocío Carrasco
El 31 de marzo de 1996, con 18 años de edad, Rocío Carrasco contrajo matrimonio con Antonio David Flores, de 20 años de edad, en la finca Dehesa Yerbabuena, propiedad de su madre Rocío Jurado, ante más de 1.000 invitados. El jovencísimo matrimonio tuvo dos hijos, Rocío Flores Carrasco, nacida el 13 de octubre de 1996, y David Flores Carrasco, nacido el 15 de diciembre de 1998.
En 1999 el matrimonio se divorció de mutuo acuerdo, iniciándose un largo proceso judicial por la custodia de sus hijos hasta la mayoría de edad de estos. El mismo año comienza una relación con Fidel Albiac del Pino. Tras la muerte de su madre el 1 de junio de 2006, Rocío Carrasco se convirtió en la heredera universal que incluyó los derechos artísticos de la producción musical de su madre.
El 7 de septiembre de 2016, Rocío Carrasco se casó con Fidel Albiac en la finca Valdepalacios de Torrico (Toledo). El 22 de diciembre de ese mismo año, Rocío Carrasco denunció a su exmarido, Antonio David Flores, por un supuesto delito de lesiones psicológicas por el que fue sobreseído provisionalmente, dicho sobreseimiento fue ratificado posteriormente por el Tribunal Supremo