El Real Madrid ha empezado a ver luz con el asunto de Mino Raiola y las más que probables salidas de Erling Braut Haaland y Paul Pogba, dos de sus cracks representados. Ambos futbolistas están en el foco de la rumorología de mercado... y ambos son pretendidos por media Europa.
Entre esa media Europa hay que meterle los nombres del Real Madrid y del FC Barcelona. Unos con más recursos que otros, sí, pero no menos peligrosos. Los madridistas tienen fondos para poder pagar los fichajes y satisfacer las demandas del representante italiano. Los culés, por el contrario, no los tienen.
El Barça no ha pagado el finiquito de Quique Setién y acumulará otro al 'bote', el de Ronald Koeman, a la espera del fichaje de Xavi. Renovó a Ansu Fati y a Pedri, de forma milagrosa, y pudo inscribir a los últimos fichajes... también de forma agónica en el último suspiro del mercado de fichajes.
En el Bernabéu, mientras, pretenden firmar a Haaland y Mbappé, además de Pogba, en un proyecto XXL que será la tercera escala galáctica de Florentino Pérez. Primero llegaron los fichajes del 2002, luego los del 2009 y ahora está por llegar el proyecto del 2022 en el nuevo coliseo madridista.
Joan Laporta y Mino Raiola tienen una excelente relación, sabida por todos en el Santiago Bernabéu, y eso, precisamente, fue lo que encendió las alarmas. A Florentino le quedaba la baza de José Ángel Sánchez, que es el que negocia siempre con los agentes y clubes de los pretendidos, y por ahí ha encontrado respuesta.
Florentino Pérez ya sabe, de primera mano, por JAS, que Raiola no pretende vender a ningún jugador al Camp Nou. No tienen dinero, es sabido por todos, y eso hará que tengan que quedarse con las ganas de fichajes. El presidente tiene clarísimo que todo es de cara a la galería.
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La amistad de Raiola y Laporta
A nivel público, Raiola le hará todos los favores posibles a Joan Laporta. El culé está muy tocado, de forma profunda, después de heredar un profundo vacío con Josep María Bartomeu. El italiano mantiene una buena amistad y hará todo lo posible por dejar bien al mandatario de los azulgranas.
Sin embargo, en el momento de la negociación, Raiola es el primero que sabe que el Barça no está para pelear ni por Haaland ni por Pogba. El Barça se quedará sin fichajes, por lo menos, a nivel galáctico y tendrá que salir de la crisis financiera de la mejor manera posible.
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