El Real Madrid vio con mucho optimismo como Take Kubo cogía la maleta y se iba a Castellón para crecer. La opción era idónea: el Villarreal, de fútbol vistoso, jugando Europa League y con un Emery que le había pedido en el mercado de fichajes.
Nada parecía que podría torcerse. Un paso clave antes de firmar su primer contrato profesional con el Real Madrid e incluso que podría extenderse hasta el 2021 para ver como seguía creciendo, como Odegaard, lejos del Santiago Bernabéu.
Emery, sin embargo, se ha empeñado en amargarle la existencia al jovencísimo crack japonés. El entrenador le ha sentado en partidos de Liga desde el principio de temporada y Kubo, ahora, es suplente del suplente. Un auténtico despropósito y que el propio nipón no ha dado ningún argumento suficiente.
Siempre que Kubo aparecía dejaba detalles de mucha envergadura y calidad. El de Japón disfrutaba de minutos en Europa League, con regularidad, y llegó a meter goles y dar asistencias. Las exhibiciones continentales no se tradujeron en minutos de importancia para estar también en Liga. Al revés.
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El Getafe está en la pole para llevarse a Kubo
El Real Madrid busca frenar esa sangría que está dinamitando a Kubo y ya tiene un candidato ideal para acogerle en su club: el Getafe de Bordalás. Cuentan medios de Madrid que el equipo azulón está en la pole position para fichar a Kubo hasta final de temporada y luego negociar la posibilidad de ampliar la cesión hasta final del 2021-2022.
Bordalás se habría reunido, incluso, con el propio jugador asiático y ya le habría contado sus planes de futuro en el Coliseum Alfonso Pérez. Un equipo aguerrido que no encaja con la manera de ver el fútbol de Kubo, pero que sí que le daría la oportunidad de lucirse semana tras semana.
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