Ya es oficial. Iker Bravo ya podrá ponerse bajo las órdenes de Raúl González Blanco en el Real Madrid Castilla. Llega cedido con una opción a compra por 15 millones. Recala en La Fábrica procedente del Bayer Leverkusen y podrá debutar con el filial madridista el próximo domingo ante el Racing de Ferrol.
En Valdebebas ya tenían acordada esta operación. No obstante, había que esperar a que la FIFA la ratificara para poder inscribir al futbolista en la Real Federación de Fútbol de Madrid. Esto ocurrió el pasado lunes y el jugador ya puede empezar a entrar en dinámica con su nuevo equipo.
De esta manera, el ariete catalán que estuvo formado en La Masía, vuelve a España, concretamente al Real Madrid. El delantero tendrá opciones de formar parte de algunos de los entrenamientos del primer equipo bajo las órdenes del italiano Carlo Ancelotti.
Esta noticia, según la agencia EFE, ha supuesto todo un alivio para el jugador, dado que hasta que la FIFA no aceptara este movimiento, el atacante no podía entrenar con el grupo. En los últimos 20 días, período de tiempo en el que ya estaba el acuerdo cerrado entre ambos clubes, Iker se ejercitó con su preparador físico.
Hasta el momento, es el tercer jugador más joven en perforar las porterías de la Bundesliga y ya desea hacer lo propio en Valdebebas. No obstante, para ello tendrá que esperar, dado que ahora mismo se encuentra en la concentración de la selección sub-19 para disputar dos encuentros amistosos frente a Israel.
A partir del viernes, y una vez finalizada la concentración con el combinado nacional, Iker Bravo se pondrá a disposición de Raúl González y podría debutar con el Castilla el próximo domingo en su partido contra el Racing de Ferrol. Además, el delantero español formará parte del equipo que pondrá el Real Madrid para la disputa de la UEFA Youth League.
Eligió el Real Madrid
Al futbolista no le faltaban pretendientes. De tal manera, que el Atlético de Madrid también quería hacerse con los servicios del joven ariete español. No obstante, la fórmula de la operación resultó ser clave para que el catalán acabase en La Fábrica. El conjunto aspirinero no quería traspasarlo y desde el Madrid estaban interesados en una cesión con opción a compra. Por tanto, y coincidiendo los intereses de ambos clubes, Iker Bravo acaba recalando en la capital de España, pero para vestir totalmente de blanco y no con franjas rojas, como era previsible en un primer momento.
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El Barça lo dejó escapar
El conjunto culé no impidió que este futbolista dijera adiós a la entidad. Desde el club azulgrana no confíaban en él y se lo demostraron el verano pasado a la hora de dejarle un hueco en el juvenil B. Esto a Iker Bravo no le convenció en absoluto, lo cuál le hizo buscar nuevos proyectos deportivos. Por ello, puso rumbo a Alemania y no le pudo salir mejor la jugada. Entrenó con el primer equipo y en las categorías inferiores marcó una gran cantidad de goles que llamó la atención al Real Madrid. En Barcelona ahora mismo se tienen que estar arrepintiendo de no haber confiado en este delantero tan prometedor.