La UEFA Champions League es una de las competiciones más importantes de todo el mundo. Los acontecimientos que tienen lugar bajo su marca son, generalmente, de alto impacto informativo y pueden desencadenar eventos imprevistos en los equipos participantes y el entorno que les rodea. El club que ahora está en el punto de mira es el Paris Saint-Germain.
El club francés, en propiedad de uno de los jeques más importantes de Qatar, ha sufrido durante varios años las más grandes humillaciones en la máxima competición continental, sin importar la calidad o categoría de los jugadores que fueran contratados por los dirigentes de la escuadra parisina. Neymar Jr., Marco Verrati o Ángel di María no han podido evitar el declive de un club destinado a fracasar desde el principio. Incluso los fichajes de Leo Messi y Sergio Ramos, en un claro declive en sus carreras deportivas, están dando más dolores de cabeza que alegrías a los aficionados de club francés.
Ante esta insostenible situación en Europa, sumada a los constantes fracasos en las competiciones domésticas, como el de la temporada pasada, los responsables últimos del control del Paris Saint-Germain habrían tomado una decisión: poner al club en venta. La pérdida de valor del producto fubtolístico que representa el escudo del conjunto galo es apabullante. No solo los fracasos en competiciones y el paupérrimo rendimiento de sus últimas incorporaciones es la clave.
La posible desbandada a la que se enfrentan los directivos del club parisino dejaría tiritando la plantilla, que perdería a dos piezas clave del once titular del todavía entrenador Mauricio Pochettino. En rumores que cada vez cobran más fuerza, Kylian Mbappé y Achraf Hakimi saldrían del Paris Saint-Germain en busca de otros clubes en los que recalar y mejorar sus opciones de conseguir algún título de importancia y renombre en el mundo del fútbol.
En el caso de Kylian Mbappé, parece prácticamente segura su marcha al Real Madrid como agente libre. La negativa en el último mercado estival de aceptar el traspaso a la entidad blanca, que llegó a ofrecer hasta 200 millones de euros por el atacante galo, fue vista en su momento como un acto de firmeza por parte de los directivos parisinos. Sin embargo, casi un año después, su marcha como agente libre podría suponer otro de los elementos que sellen el final del dominio catarí en el Paris Saint-Germain.
Naturalmente, la última participación del conjunto galo en la UEFA Champions League roza el bochorno. Después de colocarse en un momento de la eliminatoria con una ventaja de dos goles, el Paris Saint-Germain se apagó por completo y se dejó anotar tres goles en apenas un cuarto de hora. Cayendo presa de la historia del Real Madrid, la fuerza de la unión de la plantilla blanca y la presión que ejercía el Santiago Bernabéu, el trabajo del único jugador diferencial del Paris Saint-Germain se lanzó por la borda.
Los dos goles de Kylian Mbappé, uno en el Parque de los Príncipes y otro en el Bernabéu, no valieron para nada ante la pasividad y falta de compromiso de supuestos jugadores estrella como Neymar Jr. y Leo Messi, quienes hicieron un partido más que discreto y apenas encontraron una pizca de la calidad que se supone almacenan en sus botas.
El Real Madrid, por tanto, vuelve a marcar las diferencias en Europa incluso fuera de los terrenos de juego. El posible fichaje como agente libre de Kylian Mbappñe y la épica remontada contra el Paris Saint-Germain puede provocar que, un mes después de aquel partido, Qatar se desentienda de una de las peores inversiones que se ha realizado desde aquel país y ponga a la venta un club lleno de estrellas incapaces de jugar apropiadamente al fútbol, salvo excepciones.