El Real Madrid viene de terminar una gran temporada habiendo ganado la Supercopa de España, la Liga y la UEFA Champions League. Para algunos sería una temporada de ensueño, pero para el Real Madrid, aunque sea una muy buena temporada, quieren ir a por más. Para ello, en las oficinas del Santiago Bernabeú ya se preparan para un verano frenético en el mercado de fichajes.
Con Rüdiger ya confirmado, el Real Madrid busca reforzarse en las demás líneas del campo, para conseguir una plantilla aún más competitiva y así poder seguir luchando por todos los títulos e incrementar aún más la grandeza de la leyenda.
En la portería, el club blanco cuenta con el indiscutible Thibaut Courtois. El belga ha sido indispensable esta temporada y apenas ha dejado oportunidades a Lunin. El portero ucraniano quiere seguir formando parte del Real Madrid, pero a la vez quiere contar con más minutos. Por ello, ambas partes firmarían una renovación y buscarían una cesión que satisfaciera las necesidades del meta. En su lugar el Madrid ficharía un portero suplente. El candidato para ocupar ese puesto sería el portero del Chicago Fire, Gabriel Slonina.
El centro del campo se vería reforzado con la incorporación de Tchouaméni. El centrocampista francés es el deseado para ser la pieza que falta al tridente suplente de la `CMK` que estaría formado por Valverde, Camavinga y el todavía jugador del Mónaco. Ambos clubes están cerca de llegar a un acuerdo, aunque en las últimas el PSG ha entrado para torpedear la negociación.
Ante la negativa de Mbappé hace falta otro delantero
Ya no es noticia el `no` de Mbappé al Real Madrid. Dos semanas después el Real Madrid ha empezado a ojear el mercado para ver qué jugadores pueden reemplazar al francés en la delantera blanca y reforzar el ataque del actual campeón de Europa.
En la última semana el nombre de Serge Gnabry ha sido noticia por su insistencia de querer salir del Bayern de Múnich rumbo al Santiago Bernabeú. Desde el club negociarían con el Bayern para hacerse con los servicios del internacional alemán.
La llegada del extremo sería más cómoda al contar con dos compañeros de selección como Rüdiger y Toni Kroos, que le integrarían antes en el grupo y con los que tiene una magnífica relación.
La operación podría cerrarse en unos 40 millones de euros, cantidad que serviría para que el conjunto bávaro no tenga que desprenderse del atacante germano sin recibir dinero a cambio, ya que quedaría libre a partir de enero, puesto que el contrato de Gnabry finaliza en junio de 2023.