Zinedine Zidane lo sigue teniendo, entre ceja y ceja, pese a que no hay ‘partido’ posible por su fichaje. El Real Madrid ha desestimado, totalmente, la operación por el fichaje de Paul Pogba. No encajaría ni gratis, por el enorme salario que tiene, y en el Bernabéu mantienen firme su postura con el asunto.
Fede Valverde fue la gran sensación de la pasada temporada, en esa búsqueda del nuevo Paul Pogba, y demostró que tiene mucha calidad para ser un reemplazo de garantías a ese fichaje del mediocentro francés del Manchester United.
Esa obsesión de Zidane por Pogba disminuyó al ver que el Manchester United no vendía y al aparecer en escena, irrumpiendo, la figura de Eduardo Camavinga. El del Rennes, una opción más low cost a la de Paul, sí que convence a la directiva madridista para ser el futuro Casemiro que tanto se está buscando.
No es la única opción. Hace un par de días, los compañeros de Defensa Central pusieron un nuevo nombre a la palestra de opciones. Se trata de Ryan Gravenberch, el pulmón del Ajax Amsterdam. El jovencísimo jugador de 18 años que se ha destapado en Holanda.
La política de fichar a jóvenes funciona
El Real Madrid lo lleva siguiendo desde hace varios meses y lo tiene muy presente en la búsqueda de ese nuevo Pogba que tanto están buscando en Chamartín. Gravenberch, encaja.
Encaja en la política de fichajes que mantienen en la entidad madridista desde hace ya un par de décadas y que se inició con Sergio Ramos firmando por el club blanco. Desde entonces los Marcelo, Varane, Benzema, Casemiro… lo acreditan como un éxito total.