El fichaje de Eduardo Camavinga, centrocampista francés de 17 años, se ha puesto muy complicado para el Real Madrid tras los últimos acontecimientos.
El club blanco negociaba con el Rennes la incorporación del mediocentro una vez que cumpla la mayoría de edad. Sin embargo, el dueño del club francés entró en pánico al saber que el presidente de la entidad se había reunido con el club blanco. Y le destituyó de inmediato. (El primer fichaje que Zidane ha pedido a Florentino tras caer en la Copa del Rey).
L’Équipe desvela lo sucedido
Según el diario L’Équipe, el presidente del Rennes Olivier Létang fue despedido de forma fulminante en cuanto el dueño del club descubrió que se había reunido con representantes del Real Madrid sin ponerlo en su conocimiento. Este hecho dificultará mucho la operación a partir de ahora.
Dentro de su política de fichajes jóvenes, el Real Madrid quería hacerse con el centrocampista, llamado a ser uno de los mejores en su posición durante la próxima década. Sin embargo, el despido de Létang amenaza seriamente la operación, que estaba muy encarrilada.
Según ha podido saber DonDiario, el club blanco no piensa dar su brazo a torcer pero aun así fuentes cercanas a las negociaciones nos confirman que el fichaje de Camavinga está hoy mucho más difícil de lo que estaba. El Real Madrid tendrá que intentar negociar con el sucesor de Létang o directamente hablar con el dueño del Rennes, François-Henri Pinault.
Camavinga, un jugador clave
El Rennes considera que Camavinga puede ser una figura clave en el desarrollo del club. Y no piensa ceder fácilmente ante el Real Madrid. Pese a todo, el jugador también tendrá mucho que decir. Si reclama una salida rumbo al club blanco, posiblemente la entidad bretona no tendrá más remedio que sentarse a negociar.