El centrocampista del Rennes Eduardo Camavinga es uno de los jugadores que está siguiendo de cerca el Real Madrid para reforzar la medular de cara a la próxima temporada pero el club blanco aún no ha decidido si hacer una ofensiva o descartar su fichaje.
Ante las dudas, la directiva del conjunto blanco ha optado por observar muy de cerca al jugador durante los próximos meses y tomar una decisión sobre su futuro en el mes de abril, según Bernabéu Digital.
El Real Madrid deja en el aire el fichaje de Eduardo Camavinga
De decantarse por fichar a Camavinga, el Real Madrid se pondría en contacto con el Rennes en el mes de abril para iniciar unas negociaciones que se antojan complicadas por las pretensiones del cuadro galo.
A día de hoy, el Rennes pretende ingresar, como mínimo, 50 millones de euros por el centrocampista francés. Sin embargo, el Real Madrid no está dispuesto a pagar esa cantidad por dos razones.
La primera porque el joven centrocampista Eduardo Camavinga no está rindiendo al mismo nivel que la pasada campaña y a medida que va pasando la temporada va empeorando sus registros.
La segunda porque la pandemia del coronavirus ha afectado a las economías de los clubes y la prioridad ahora es ahorrar y buscar jugadores buenos a precios económicos para reforzar la plantilla.
El Rennes se mantiene en sus 'trece'
Al Rennes no le importa la crisis económica provocada por el coronavirus y no piensa rebajar sus pretensiones por lo que la única opción de que Camavinga fiche por el Real Madrid pasa porque el mediocentro galo recupere su mejor versión.
El Real Madrid solo estaría dispuesto a pagar 50 millones de euros por Camavinga si el futbolista del Rennes demuestra ser uno de los mejores del mundo en su posición como ya hizo el pasado curso.
Si su rendimiento sigue cuesta abajo en esta segunda mitad de curso, el Real Madrid dejará de estar interesado en su fichaje y pondrá el foco en otro futbolista más económico y con mejores registros.