Las consecuencias y reacciones a la dura derrota de El Clásico todavía siguen coleando en gran parte de la parroquia madridista. Entre muchos otros, la reivindicación más grande es la del cambio de entrenador. Muchos aficionados blancos han sacudido las redes sociales solicitando la salida de Carlo Ancelotti del banquillo blanco, además de señalar a jugadores que hasta entonces habían mantenido un rendimiento altísimo pero que bajaron el nivel en el partido contra el Barcelona.
El entrenador, discutido
Sin embargo, la directiva del Real Madrid se mantiene ajena a todas estas reclamaciones, que parecen haber caído en saco roto. Los directivos del club blanco, comandados por Florentino Pérez, todavía confían en la gestión del italiano: el equipo lidera LaLiga con un colchón de nueve puntos respecto del segundo clasificado y se encuentra esperando la llegada del primer partido de cuartos de final de la UEFA Champions League contra el Chelsea. De fracasar en la consecución de LaLiga, una competición en la que el Real Madrid asumió el liderato desde prácticamente el principio de la misma, muchos consideran que se podría poner fin a la segunda etapa de Carlo Ancelotti como entrenador del Real Madrid.
Nuevos nombres para antiguas posiciones
La revolución no pasa solo por el banquillo. Las reivindicaciones históricas de la parroquia madridista que impelan al técnico italiano para que rote y utilice el amplio fondo de armario del que goza el Real Madrid en cuanto a la plantilla se refiere también aumentan. Muchos consideran que centrocampistas como Fede Valverde o Eduardo Camavinga no están teniendo los minutos de juego que se merecen, tomando en cuenta que deberían permitir las rotaciones para sustituir a una cada vez más envejecida tríada conformada por Casemiro, Kroos y Modric.
Asimismo, se pide a Ancelotti una mayor descarga de minutos hacia Rodrygo Goes que últimamente sí está siendo satisfecha por el entrenador italiano. Aun así, los aficionados madridistas no olvidan los onces iniciales de principio de temporada, donde Marco Asensio era inamovible en la banda derecha. Solo el bajo rendimiento del mallorquín ante el Paris Saint-Germain en la vuelta de octavos de final en el Bernabéu pareció hacer despertar a Ancelotti, que desde entonces ha apostado por el extremo brasileño en los dos partidos siguientes: Mallorca y Barcelona. Veremos si, en el próximo compromiso liguero, esa confianza se mantiene o es Marco Asensio el titular ante el Celta de Vigo.
Para los madridistas urge la incorporación de nuevos nombres especialmente en el centro del campo para poder recuperar las plazas perdidas con la más que próxima retirada de Luka Modric, que tiene 36 años. Pero otras áreas del terreno de juego también necesitan de refuerzos urgentes, como la zona del lateral derecho. Para esta banda se plantea la recuperación de Álvaro Odriozola, actualmente cedido en la Fiorentina hasta final de temporada. Combinándose con Lucas Vázquez y Dani Carvajal, desde el club blanco consideran que ese puesto está más que cubierto.
El principal foco de atención para el director deportivo del Real Madrid es, sin duda, el ataque. Con un Benzema más frágil, que lleva dos lesiones en dos meses cuando antes rara vez se lesionaba, el club blanco busca un sustituto que esté a la altura del delantero galo. Con el fichaje de Mbappé prácticamente cerrado, los esfuerzos negociadores del Real Madrid se centran en conseguir los servicios del noruego Erling Haaland en una dura pugna contra el Manchester City, que ofrece montos de dinero exorbitantes al jugador y a su representante, Mino Raiola.
Aun así, el Real Madrid también huye de los grandes nombres y busca incorporaciones más discretas a su plantilla, pero de la misma calidad. Para reforzar la zona de mediapunta, el club mira hacia Brasil buscando respuestas. Y parecen haberlas encontrado en Matheus França, un joven jugador del Flamengo que está destacando por su versatilidad en ataque y su capacidad de trabajo y creación de juego ofensivo. Con la ausencia de Isco, que parece destinado a marcharse este verano del club, su llegada podría suponer la resurrección de la posición de mediapunta en los esquemas tácticos de los entrenadores del club de Concha Espina.
Con todo, las proclamas de revolución y de sustitución de entrenador de la afición y de algunos medios están siendo desoídas actualmente por el Real Madrid, su cuerpo técnico y sus jugadores, que están más pendientes de llevar a buen término el liderato de LaLiga y desean superar al Chelsea en el enfrentamiento de cuartos de final para estar un paso más cerca de ganar la decimocuarta UEFA Champions League.