El Barça de los mil toques, el que aburre a las ovejas, volvió con Quique Setién; el Granada tuvo incluso ocasiones para ganar. (El futuro de Reinier Jesús da un giro drástico: Florentino ya tiene una oferta sobre la mesa)
El resumen perfecto del Barça-Granada pasaría por decir que, nuevamente, se robaron carteras en el Camp Nou. Otra vez más, la misma historia de siempre, con esa ‘ayudita’ de rigor para el conjunto azulgrana.
Minuto 70 de partido, el Barça apenas inquieta al Granada y el cuadro nazarí se estira en busca de Ter Stegen. Todo eso con 0-0. Estampan el balón en la cepa del poste y se roza la tragedia en el Camp Nou. ¿Adivinan? Sí, a flote salió el colegiado de turno del partido.
Dos minutos después, en el 72’, roja a Germán por una simple zancadilla (en la que se tendría que poner en slow motion para saber si toca a Messi) y el Barça se queda jugando contra 10 del equipo visitante. Una historia vista y repetida hasta la saciedad en Barcelona.
Contra diez marcó Messi
Pasaron tres minutos después y lógicamente, con el juego de toque, mucho más fácil un 11 vs 10. Gol de Leo Messi para poner el 1-0 y demostrar que para ganar la Liga los de Zidane tendrán que remar y hacer lo imposible.
En Chamartín estallaron: “Siempre lo mismo y siempre les pasa a los mismos, así es imposible ganar Ligas”. Y es la realidad. El árbitro salió al rescate de Setién en su debut y debió salir en globo de la Ciudad Condal con un juego que no asusta a nadie.