El mercado de fichajes de invierno en Europa cursa su última semana y todos los clubes empiezan a apurarse por cerrar contrataciones para potenciar sus plantillas de cara a lo que viene. En el Real Madrid no irán de momento en búsqueda de ningún nombre y piensan esperar hasta julio para encontrar las mejores opciones. Gran parte de esta política explica por que se terminó descartando la llegada de César Azpilicueta al Bernabéu.
El capitán del Chelsea se ha convertido en una de las gangas del 2022 producto de ese contrato que finalizará con los campeones de Europa a finales de temporada. El defensor navarro interesó de entrada a muchos clubes y si bien en Valdebebas su nombre sonó con fuerza para ser una de las caras nuevas del próximo curso, todo apunta a que este terminará jugando en el Barcelona desde el 1 de julio.
Azpilicueta dejará Londres tras una vida como Blue y luego de haberse consagrado campeón de la última UEFA Champions League bajo las órdenes de Thomas Tuchel. No hubo acuerdo con la directiva para seguir prolongando ese vínculo que le unía al club desde el 2012 (problemas recurrente por estos días en el Chelsea) y el de Cizur Mayor está más cerca que nunca de regresar a LaLiga.
Por supuesto que su perfil, liderazgo, veteranía y polifuncionalidad interesaban en un Real Madrid que lleva buscando un cuarto zaguero en los últimos meses. Rudiger, Sule y hasta Alessio Romagnoli han sonado en distintos medios para acompañar a David Alaba, Nacho y Militao. Si bien por la capital española gustaba un posible fichaje a coste cero de Azpilicueta, se acabaría descartando su incorporación por los planes del club.
Una revolución en la plantilla que se ha demorado lo suficiente
Por el Bernabéu saben desde que se consiguiese la tercera UEFA Champions League consecutiva en Kiev que tarde o temprano habría que hacerle un lavado de cara al primer equipo. El reinado blanco en Europa consagrado en tierras ucranianas marcó el final de una etapa gloriosa y el inicio de un plan para rejuvenecer el plantel profesional que se ha visto afectado por distintos motivos.
La pandemia, las dificultades de un mercado tomado por los petrodólares del Manchester City o el PSG y las pretensiones económicas en los contratos de varios objetivos del club fueron postponiendo lo que se prometió desde aquel 24 de mayo del 2018: rejuvenecer la plantilla.
Es por eso que el fichaje de Cesar Azpilicueta terminó por descartarse en un Real Madrid que se ha decantado por un perfil más joven para esa posición de cuarto zaguero central en el equipo más en forma de LaLiga. No quieren por la capital un futbolista a cuya carrera le queden contados años de vida, sino uno que justamente pueda hacer parte de la próxima década.
En el club van a esperar hasta junio para ver que opciones entrega el mercado de fichajes y apostar por un jugador que no solo quiera llegar a sumar desde el banquillo, sino que no tenga problemas en irse ganando minutos por detrás de un David Alaba, Eder Militao y Nacho que son intocables para la entidad.