Martínez Munuera, el controvertido árbitro del Real Madrid-Sevilla no es para el club blanco el responsable de lo que el vestuario madridista considera un atraco. La propia televisión del club apunta y señala a González González, el árbitro que se ocupó del VAR, como la auténtica mano negra. En su caso llueve sobre mojado. Es reincidente.
Su hoja de servicios como encargado del VAR retrata a González González. Con él al mando de la tecnología, ha perjudicado al Real Madrid siete veces. Cinco de ellas con penaltis no señalados.
González González ha tenido que juzgar cinco manos muy similares a las de ayer de Militao. Sus decisiones han variado en función de cómo le iba al Real Madrid en la feria. O a favor o en contra, pero siempre perjudicándole. Su historial lo dice todo: cinco penaltis no pitados a favor del Real Madrid y dos sí señalados en contra.
Su minuto de gloria a costa del Real Madrid
González González ya no es árbitro, ya ha rebasado la barrera de los 45 años y ahora sólo le resta vivir su minuto de gloria sentado ante el monitor del VAR.
Ya en el Real Madrid-Alavés señaló un penalti contra el equipo blanco en un balón que dio en Nacho en un salto con el brazo pegado al cuerpo.
Este mismo árbitro no vio necesidad de señalar penalti en el Real Madrid-Betis cuando Miranda, exactamente igual que Militao, desvía un balón con el brazo dentro del área. De haber señalado penalti ahora el Real Madrid tendría dos puntos más y sería virtual campeón de LaLiga.
Tampoco consideró oportuno intervenir en el Real Madrid-Athletic cuando Capa toca el balón con la mano dentro del área o cuando Laguardia le tiró del pelo a Marcelo. Y tampoco vio la mano flagrante de Felipe en el Metropolitano en el derbi madrileño.
Ayer no sólo anuló la jugada del penalti a Benzema, sino que se comió un claro derribo dentro del área de Óscar a Casemiro. Las reincidencias en los errores de este hombre, siempre contra el Real Madrid, dan pie a pensar mal.
El Real Madrid tiene identificado el origen del problema. En las próximas horas el club decidirá la manera de elevar una protesta formal señalando al causante de una Liga adulterada con sus decisiones. Florentino Pérez intentará que no se cruce nunca más en el camino del Real Madrid.