Zinedine Zidane ha llegado al Real Madrid para volver a recuperar el éxito perdido. Con Lopetegui y Solari se hicieron sendos ridículos por una plantilla asfixiada y cansada de ganar.
El marsellés fue el primero en bajarse del barco. Futbolistas acomodados y una sensación de que algo iba mal. “Esto no puede seguir así”, aseguraba Zizou en las ruedas de prensa. No se le tomó seriamente y todo empezó tras el K.O en Copa contra el Leganés. En Kiev se ganó casi por la inercia de ser el vigente campeón y eso fue la estocada final al vestuario (aunque parezca mentira).
Primero Zidane y luego Cristiano
Se fue Zidane y detrás se fue Cristiano Ronaldo. Los dos emblemas del club en los últimos años se bajaban del timón y el Madrid iba a la deriva. Era la crónica de una muerte anunciada. Ahora toca darle un lavado de cara general al equipo. Un lavado de cara muy profundo. (La llamada de James a Zidane que puede ser decisiva en su futuro).
“No hay intocables”
“No hay intocables”, es el primer aviso que le ha dado la directiva a Zinedine Zidane. Se hará y deshará a gusto del entrenador francés. “Yo ya sé la lista de bajas, pero no lo voy a decir por respeto a los jugadores que lo han ganado todo aquí”, dice el galo en sus comparecencias, cada dos por tres. Habrá muchos fichajes, pero también muchas salidas de peces ‘gordos’.
Nadie tiene un puesto fijo en la plantilla
Solo Zidane sabe con quién contará la próxima temporada y el hermetismo es total. Se pueden hacer cábalas, pero el francés todavía no ha comunicado nada. Desde Keylor hasta Luca y pasando por todos los canteranos. Nadie tiene un puesto fijo en el próximo Real Madrid. Se espera un verano muy movidito en el Bernabéu (y no solo por el inicio de las obras) …