El Real Madrid está en las semifinales de la UEFA Champions League. En uno de los partidos más tensos de la temporada, el conjunto blanco supo remontar la eliminatoria en el Santiago Bernabéu gracias al empuje de la afición, que apretó en los momentos clave del partido, y al ADN propio del equipo y de jugadores como Luka Modric, que jamás se rinden hasta que el árbitro pita el final.
El emocionante pase a semifinales, además de una sensación rara sobre el terreno de juego, deja otra cosa muy importante en el Real Madrid. En concreto, la llegada a semifinales del Real Madrid supone un ingreso extra de 12,5 millones de euros que el club blanco nunca tiene presupuestado, puesto que en las proyecciones financieras de principio de temporada siempre se presupone que el equipo solo va a llegar hasta cuartos de final de la máxima competición europea.
La buena marcha en la Champions ha provocado que la UEFA haya engrosado las arcas del conjunto blanco con, hasta la fecha, 32,7 millones de euros. Esta abultada cantidad se divide en el premio que otorga la UEFA por superar la fase de grupos siendo líder, unos 9,6 millones de euros y la bonificación por haber superado los octavos de final: 10,6 millones de euros.
Estas cantidades, sumadas a los 12,5 millones de euros que el Real Madrid debería haber recibido ya como semifinalista, suman el total de 32,7 millones de euros, un importante impulso económico para el club que tiene en este momento diversas operaciones en marcha y que son críticas para su futuro como entidad deportiva: la mayoría de ellas, relacionadas con el mercado estival de traspasos.
Porque el Real Madrid podría, gracias a la UEFA y las bonificaciones que otorga por avanzar de ronda en la Champions, hacer más factible todavía el fichaje de Erling Haaland por la entidad blanca. Con Kylian Mbappé prácticamente cerrado, los esfuerzos negociadores de los enviados del Real Madrid se centran en ofrecerle al punta noruego un contrato atractivo, tanto en el proyecto deportivo como en lo económico.
A pesar de que el club de Concha Espina es claramente un rival imbatible en el primer punto, la cuestión económica es uno de los puntos más débiles de la propuesta blanca en comparación con la ofrecida por el otro pretendiente: el Manchester City. El club inglés, condonado en sus acciones y sin vigilancia alguna, ofrece unas exorbitadas cantidades al delantero noruego, que acrecientan el interés de su entorno por que acabe recalando allí, tal y como desea su padre, Alf-Inge Haaland.
Aunque el padre y el representante de Haaland quieren que juegue en el Manchester City, el noruego desea jugar para el Real Madrid. Es consciente de que en el club blanco puede hacer historia, y se podría rodear de los mejores jugadores de Europa durante las próximas campañas. Además, los posibles fichajes del Real Madrid traerían más refuerzos y sangre más joven al vestuario blanco, con lo que Haaland podría aceptar unirse a un nuevo proyecto deportivo lleno de jóvenes prometedores y consolidados con mayor facilidad, convenciendo a su entorno de que el único proyecto ganador es el de siempre: el Real Madrid.